Guatemala, 21 oct (PL) El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, saborea hoy verse libre del fantasma de un llamado Bono Extraordinario de Responsabilidad que un mes atrás lo colocó nuevamente en la inquisitiva lupa ciudadana, aunque aún pende sobre su cabeza la espada de la desconfianza.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) rechazó el 11 de octubre dos solicitudes de antejuicio contra Morales, quien esquivó por segunda vez este año una investigación de la Fiscalía y, más aún, que su caso volviera al Congreso.
Hace más de un mes salió a la luz pública un polémico «Bono Extraordinario de Responsabilidad», gracias al cual el Presidente recibió durante nueve meses una bonificación salarial de 450 mil quetzales (unos 60 mil dólares) bajo el pretexto de los riesgos que implicaban sus funciones como Comandante General del Ejército.
La información, suministrada entonces por el medio digital independiente Nómada, aportaba uno de los cheques pagados por el Ministerio de Defensa, que resultaba además cuestionado por la repartición de otros sobresueldos a sus oficiales según el rango, y sin todas las facultades legales para ello.
El también conocido como plus salarial disparaba a 22 mil dólares mensuales el salario de Morales, considerado ya entre los más altos de Latinoamérica, y volvía a cuestionar su integridad tan solo un día después que el Congreso decidiera arroparlo para que no fuera investigado por el supuesto delito de financiamiento electoral ilícito, un controvertido voto, el 11 de septiembre último.
Desconocido hasta entonces, y nunca antes cobrado por ningún mandatario según  medios de prensa locales, el también llamado plus salarial causó gran estupor en la ciudadanía, más cuando se supo que fue a parar a manos de los abogados del hijo y del hermano del gobernante, acusados por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) en causas abiertas desde finales de 2016.
Presionado por el escándalo y un dictamen de la Contraloría General de Cuentas, Morales devolvió íntegramente el sobresueldo -como si no hubiera pasado nada-, sin embargo, la solicitud de antejuicio pendía sobre su cabeza como espada de Damocles.
El presidente guatemalteco asistió el pasado 11 de octubre a la presentación de la Memoria de Labores de la Presidencia de la CSJ, un gesto visto por muchos como de agradecimiento.
Medios de prensa llamaron la atención sobre este detalle, pues declinó un día antes estar en la rendición de 10 años de trabajo de la Cicig, el ente internacional que desde agosto no le da tregua con señalamientos por presunta corrupción.
Ante la decisión favorable de la Corte de Justicia, un comunicado oficial resaltó que «el mandatario ha sido, es y seguirá siendo respetuoso de la ley y la independencia de poderes», un mensaje directo a la Cicig, que se suma al actual pulseo con tu titular, Iván Velázquez.

RECUPERAR GUATEMALA

En las últimas semanas, Morales ha solicitado constantemente «recuperar Guatemala», en enérgicos llamados a todos los sectores del país para pasar página a una crisis política que pronto cumplirá dos meses.
El jefe de Estado confirmó que todos los ministros seguían comprometidos y en sus cargos, incluso aquellos que habían presentado su renuncia por diferencia de criterios.
íNo desmayen Guatemala! y íRecuperemos Guatemala! fueron dos de sus frases más repetidas en la reciente presentación del Informe de Estado de Emergencia, el cual resumió los daños catastróficos en 14 de los 22 departamentos del país por la actual etapa lluviosa.
«En la conjugación exacta de la primera persona en plural, nosotros, es que saldremos adelante», pidió Morales al referirse a la complejidad de las labores de recuperación que tienen por delante.
Otra tarea, más inmensa aún, supondrá volverse a ganar la confianza de una ciudadanía hastiada de tanta impunidad y corrupción que, como las lluvias, no cesan de salpicar.(Tomado de Semanario Orbe)