Por Arturo Ríos Ruiz    

Un retroceso e intento presidencial 

Voltereta a los años de la Conquista 

“No solo es la elección del juez, del magistrado, del ministro, la reforma que voy a enviar va a incluir que exista un tribunal al interior del Poder Judicial para que esté pendiente del funcionamiento”, declaró el presidente. 

López Obrador ya había anunciado su intención de modificar el método de selección de los juzgadores para ser elegidos mediante voto popular. El martes agregó que su propuesta contempla también la reelección de los mismo. Se quedaría, nada más los sumisos. 

Después de la Conquista, se estableció La Inquisición sobre los nuevos territorios conquistados e, instituido por Real Cédula del 25 de enero de 1569, emitida por el Rey Felipe II, el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en la Nueva España 

En esa época, la Iglesia tenía gran poder y todo lo que fuera en su contra era castigado. Bajo este contexto, la Inquisición emitió un edicto que ordenaba denunciar a la gente contra libros que no estuvieran escritos en español.  

Los clérigos que operaban eran crueles y por lo tanto despiadados, con mentalidad criminal y aplicaban castigos de ese tenor que por lo regular mataban a los acusados. “En defensa de la religión”. 

La remembranza de acudir con el ejemplo ocurrido hace más de 500 años, porque en la actualidad se desea revivir con acciones actuales aquella institución repleta de Ignorancia y fanatismo y hoy con la distorsión de la ley utilizada para mal. 

El presidenteprepara una iniciativa de reforma contra el Poder Judicial que para 

 crear un tribunal interno que evalúe las acciones de los jueces, magistrados y ministros que pretende someter a sus caprichos de más poder.  

Sugiere el establecer la figura de revocación de mandato para estos cargos. 

Recurramos a aquel viejo dicho: “el que no ha tenido y llega a tener, loco se se quiere volver”. Comparemos su discurso de toma de posesión en 2018, pleno de promesas para mejorar y hoy, es una pieza de criminales intentos de convertir nuestras vidas en pesadillas de sueños que nos despiertan con fatalidad. 

El presidente dijo textual: “No solo es la elección del juez, del magistrado, del ministro, la reforma que enviaré es exista un tribunal en el Poder Judicial para estar pendiente del funcionamiento”, En otras palabras, un “Inquisición” de 2023. Antes, López Obrador adelantó su intención de modificar el método de selección de los juzgadores a que sean elegidos mediante voto popular. Seguro para imponer a los entregados a tantas ocurrencias que es su proclividad. 

Han sido años de preparación para continuar y por eso existen leyes del pasado que fueron creadas para mejorar y su intención es mantener el subdesarrollo que no hemos superado y el del él, es el de más terrible condición gubernamental. 

Primero, AMLO se basó en los tiempos del Echeverriato, que quiso socializar al país y hoy retrocede 500 años con una Inquisición actual que en fondo es una descarada similitud. Castigo a quien se niegue a ser doblegado a caprichos del que concentra el poder. 

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