Por Guillermo Robles Ramírez

Para el Instituto Mexicano del Seguro Social, no existen los salarios mínimos y en consecuencia, la sugerencia es que se promueva una iniciativa de ley para que desaparezca la Comisión Nacional de Salarios Mínimos que existe desde hace decenas de años y que anualmente el primero de enero dictamina y da a conocer cuáles son los salarios mínimos generales y profesionales que debe ganar un mexicano. Aunque hay que decirlo que desde la llegada del caudillo López Obrador, ésta fórmula de incrementos escalonados anualmente perdió su habitual aumento, y se ha incrementado el salario mínimo en diferentes ocasiones, principalmente cada vez que hay alguna elección municipal o  estatal.

Y sin embargo, para el IMSS, continua afirmando que no existen los salarios mínimos, pero en contra parte existen las quejas más sentidas por parte de los micro y pequeños empresarios; que sin violar la Ley Federal del Trabajo y conforme a la actividad laboral que realizan, no están en posibilidades de pagar salarios arriba del mínimo, pero además no tienen ni están obligados.

Es ahí donde se cuestionan el qué pagar salarios arriba de los mínimos, si la actividad que realizan sus trabajadores no es especializada, ni cosa del otro mundo; además de que en muchos de los casos los horarios de las jornadas contratadas son menores a las ocho diarias o 40 a la semana que son las establecidas por la Ley Federal del Trabajo.

Para el IMSS nadie paga ya salarios mínimos, concepto y apreciación incorrecta desde su perspectiva.

Por otro lado, los empresarios micro y pequeños, consideran que mientras el IMSS es exigente y estricto con los patrones, particularmente en este tema en particular al no aceptar salarios mínimos; pero a cambio a lo que respecta al Instituto Mexicano del Seguro Social, en su servicio a los derechohabientes cada vez es peor; pues no solamente se observa y se palpa en el desabasto o carencia de medicamentos que si en Administraciones federales pasadas, tenían meses sin existir; ahora desde que ha estado el “gran proyecto” de la Cuarta Transformación han sido cinco años y ya en la recta final en donde los derechohabientes, no cuentan ni con medicamentos básicos y menos aquellos especializados como son los del tratamiento del cáncer, así como las mega bodegas de medicamentos, que por cierto están vacías.

No siendo suficiente lo anterior y para pintarle una raya más al tigre cada vez es mayor la falta de camas para hospitalización en sus diferentes regiones del país incluyendo en Coahuila o en donde existen instalaciones del IMSS en el país para resumir pronto.

Bien dicen que el IMSS es candil de la calle y oscuridad de su casa, en lo que hay justa razón, sobre todo cuando lleva años y años sin poder resolver sus problemas de falta de medicamentos; carencia de mayor capacidad hospitalaria y por otra parte, pretender y presionar a los micro y pequeños empresarios a que paguen salario y medio como mínimo para poder aceptar dentro del Seguro Social a un trabajador.

La posición del mencionado Instituto, además de intransigente, es arbitraria e ilegal, insisten los pequeños y microempresarios que insisten que si el Seguro no respetará los salarios mínimos, sale sobrando que el gobierno federal haga todo un teatro para anunciar y definir anualmente el salario mínimo que debe ganar cualesquier trabajador mexicano.

Si bien es cierto, insisten, que hay empresas que pagan dos, tres y hasta cuatro salarios mínimos, es porque los horarios de trabajo son más prolongados, porque se agrega el simple salario mínimo, los tiempos extras a que ponen a trabajar a esos obreros y, además, porque sus responsabilidades corresponden a un trabajo especializado y de una mano de obra de alto rendimiento y no de simples jornaleros, empleadas de mostrador, etc. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org