México, D.F. Marzo 11 del 2015.

Del sistema de acarreo subterráneo de masas de la Ciudad de México (Metro).

El Metro operante desde 1968 en el D.F. ha servido para congestionar un espacio finito, saturando y anulando la calidad de cuanto servicio requiere un espacio urbano.

De inicio, se confunde el transporte con el comercio subterráneo, todo mezclado dentro de la mayor anarquía posible, a tono con la ausencia crónica de gobierno,la falta – intencional por lo que se ve – de control y vigilancia y la monumental falta de mantenimiento y renovación de toda la infraestructura, tanto fija como rodante.

En lugar de fabricar integralmente los vagones en México, se le deja el negocio a Franceses, Canadienses, Españoles y Japoneses, anulando aquel buen esfuerzo de nuestra “Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril”, ubicada en el Estado de Hidalgo.

¿Porqué razón no se construyen los “trucks” con todo y motores localmente? ¿Será por la misma “razón” de no poder construir bombillas eléctricas –los llamados “focos”- por cuenta propia, quitándole el negocio a General Electric o a Osram? Los Mexicanos hemos perdido el carácter y la probidad, auto-destruyendo nuestra dignidad personal y nuestra identidad nacional. Preferimos llamarnos Alstom, Bombardier o Caf y pagar diez veces mas caro por la manufactura ajena, impidiendo nuestra industrialización y la creación masiva de empleos seguros y bien remunerados en nuestro territorio, anulando el saqueo constante del país por los capitalistas extranjeros y sus empresas transnacionales. ¿Cuándo vamos a emplear nuestro saber científico propio para resolver tecnológicamente nuestras necesidades sin recurrir a los fabricantes extranjeros? Estamos obligados a fabricar hasta el último tornillo del equipo de transporte, empezando por el denominado”Metro”.

Por otra parte, nos ha fallado siempre la planeación científica y el diseño de las instalaciones y servicios urbanos.

La línea 12 del Metro, negocio sucio y forzado del ex – “jefe” de gobierno Marcelo Ebrard, era a todas luces inconveniente dada la hiper-saturación creada por las líneas ya existentes que, en lugar de facilitar la agilidad de la economía la obturaban, induciendo la aparición de hordas de indigentes que han infectado la”Ciudad”, volviéndola cada día más insegura y peligrosa.

Descentralizar la actividad económica de la conurbación distrito federal/estado de México urge. La construcción del sistema ferroviario Chino para interconectar el centro con Guadalajara y Monterrey es clave para el crecimiento desconcentrado, siempre y cuando obtengamos la tecnología de los Chinos para ya no comprarles equipo y servicios por segunda vez. ¡Un régimen político proditorio debe ser relevado antes que se disponga a vender la “Rotonda de los Hombres Ilustres”!