Es un problemón

Por Guillermo Robles Ramírez

Ha crecido tanto la Ciudad Acuña, Coahuila, que sus problemas no se limitan simplemente a la falta de servicios básicos a quienes menos tienen, sino que lo agrava la irregularidad en la tenencia de la tierra y la falta de reservas territoriales por parte del Municipio que provoca la invasión de terrenos que fueron destinados para áreas verdes y de recreación; igualmente de las orillas de los arroyos y de todo aquel pedazo de tierra que encuentran sin construcción.

            Realmente éste es un verdadero problemón que tiene el alcalde acuñense, Emilio de Hoyos Montemayor, quien a la anómala situación que provoca la irregular tenencia de la tierra, hay que agregar la desmedida venta de terrenos ejidales que están haciendo los campesinos de diferentes ejidos pertenecientes al municipio de Acuña.

            La superficie de la venta de terrenos ejidales varía mucho, pero los que más predominan son aquellos de menos de 200 metros cuadrados, y sin ninguna infraestructura urbana vendiéndose desde los 35 mil pesos, según se deje el cliente y mientras ellos hacen negocio en grande vendiendo terrenos sin servicios, están dejando al Ayuntamiento el problemón de introducir los servicios más elementales como agua, drenaje y luz, convirtiéndose ésta una carrera sin control, pues el ayuntamiento acuñense no dispone con los recursos económicos suficientes para cubrir las carencias de quienes construyen sus casas en terrenos ejidales distantes de las redes generales de agua y drenaje, al igual que de la luz.

            Urge que el gobierno local de Acuña y Estatal, unan esfuerzos para demandar a las autoridades agrarias nacionales, la expropiación, los diferentes ejidos que están haciendo su agosto, la vendimia de terrenos sin servicios primarios, en donde todos le apuestan al crecimiento de la mancha urbana, así como a la llegada de programas sociales del Estado de Coahuila, como son la regularización de escrituras, entre otros más.

            La falta de carácter de las autoridades locales, es demasiado evidente por estar permitiendo que continúe sucediendo una situación del cual no se trata de algo nuevo, sino que todo hace pensar que también hay intereses de por medio en donde todos salen ganando.

            En teoría, en todas las cabeceras municipales de Coahuila, el principal responsable sobre la planificación del crecimiento de la ciudad, depende de la autorización previa de los Ayuntamientos, y no debe de ser al revés, es decir, que una negociación en particulares sean los que marquen la pauta del crecimiento, expansión, planificación y desarrollo de la ciudad de Acuña.

            El problemón de Ciudad Acuña, pese a su gravedad actual, en este momento es aún controlable, más tarde se convertirá en una bola caliente que nadie podrá controlar y que causará muchos dolores de cabeza a las autoridades municipales y estatales.

            En tan solo los últimos años, Ciudad Acuña se duplicó en su población, preferentemente con familias veracruzanas y tabasqueñas que se trasladan a ese puerto fronterizo en búsqueda de mejores oportunidades en la vida.

            Acuña ha tenido un crecimiento en su tasa de migración por motivo de trabajo de un 44.6 % más desde año 2015 al 2020; independientemente de su propio crecimiento de habitantes, por lo tanto, también ha crecido su demanda de servicios como agua, drenaje, servicio sanitario, y luz.

            Comparativamente, a Ciudad Acuña y que ocupa el segundo lugar, Tijuana creció poblacionalmente menos del 50 %en el mismo período. La voz de alerta está dada, corresponde a las autoridades coahuilenses afrontar el problemón de Ciudad Acuña. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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