El Sendero de los Iluminados: Leyes Del Universo. 4 de 6

La Ley de la Polaridad

El planteamiento de esta ley, se basa en que todo tiene un opuesto, por ejemplo: caliente/frío, arriba/abajo, bueno/malo, grande/pequeño, gordo/flaco, rico/pobre, masculino/ femenino. De igual manera podríamos decir que hay tres pies de distancia entre el piso y la mesa, así como existe la misma distancia entre la mesa y el piso.

Si nosotros consideramos que una experiencia de nuestra vida es mala, significa que es tan sólo un “poquito” buena, entonces la idea es tratar de concentrarse en eso bueno que hubo en tal experiencia.

Tomando en cuenta que cuanto nos rodea tiene en sí dos polaridades es conveniente crear el hábito de inclinarnos siempre a ver el polo positivo y así usar esta ley a nuestro favor.

Cada situación es cómo es y uno lo inclina hacia el polo negativo o positivo, la cuestión es que en su mayoría se está programado para ver todo positivo o negativo (Dualidad). Utilicemos el ejemplo de dos negociantes quienes en medio de una crisis económica uno se queja de la mala situación y el otro usa su creatividad para sacar el mejor provecho, ambos están en la misma ciudad y se dedican al mismo ramo, sin embargo, quien percibe la crisis como algo totalmente malo está perdiendo, y quien considera que la crisis es un reto para demostrar que puede sacar su negocio adelante está ganando, todo depende de la percepción de cada uno.

Existe un pasaje en Tesalonicenses, Versículo 16 de la Biblia que dice: ‘Siempre regocíjate en el Señor’. No importa qué circunstancias te vengan o tengas, debemos mantener una sonrisa en nuestro rostro, nos deberíamos levantar todos los días muy felices independientemente de lo que nos esté sucediendo.

Esta es una historia real de dos parejas jóvenes que estudiaban en la Universidad para recibir sus títulos de postgrado. Ambas parejas vivían en el mismo complejo de apartamentos y se hicieron buenos amigos, la diferencia era que a una de las parejas todo le salía siempre muy bien, vivían en el apartamento de la esquina el cual era más grande y más bonito que el de la otra pareja, mientras ellos tenían el apartamento completamente amueblado, la otra pareja tenía tan sólo una mesita, un pequeño televisor y una cama.

La pareja afortunada vestía ropa nueva y de buena calidad, mientras que la otra pareja siempre vestía la misma ropa día tras día, cuando ambos caballeros postularon por el mismo empleo de asistente de profesor, el más afortunado lo consiguió y además recibió un automóvil nuevo como regalo de navidad de sus padres, mientras la pareja vecina tenía un pequeño carrito viejo y sin aire acondicionado, en el cual se movilizaban sudando.

Todas esas circunstancias hicieron que el estudiante menos afortunado empezara a deprimirse, a sentirse mal y ver todo a su alrededor de una manera negativa, un buen día en su clase de estadística el joven se encontraba agobiado por su mala suerte, mientras ingresaba información en su computadora estaba trabajando en una ecuación muy complicada, finalmente cuando terminó, apretó la tecla de proceso y se quedó esperando a que la computadora terminara, para su sorpresa, en cuestión de segundos la computadora había procesado toda la información que a él le había tomado horas en ingresar.

Al verlo perplejo, el profesor se acercó al muchacho y le explicó que una computadora, registra cada número con un impulso eléctrico positivo o negativo y lo guarda. El profesor continuó explicándole que la computadora trabaja como el cerebro humano, antes de que cualquier cosa entre en nuestra computadora mental, cualquier sonido, sabor, visión o sentimiento, el cerebro lo percibe como positivo o negativo y esa sensación se guarda de manera permanente en nuestra memoria.

Afortunadamente no somos una simple computadora y podemos desarrollar el hábito de programar nuestra mente para que registre siempre el lado optimista de cualquier circunstancia.

Continuara.

Por AMEP1111