El Sendero de los iluminados: «Estoicos del rebaño»

Por Alan Prado

La búsqueda de la felicidad!, es un objetivo latente a lo largo de nuestras vidas. El estoicismo,una filosófia que parece desvanecerse con el tiempo, a medida que surgen acontecimientos que van dando evolución y conocimiento al humano
así como el avance de las sociedades en sus descubrimientos y avances tecnológicos,se ven quebrantadas aquellas enseñanzas que se perpetuaban en nuestras comunidades.

Con la afrenta de la existencia, tendemos a creer que el estoicismo, especialmente tal como es descrito en la filosófia de Séneca, Epicteto o Marco Aurelio, es la forma de pensamiento más aceptada por las sociedades actuales, capaz de proporcionarnos la información necesaria y ese sentido de vida que un humano debe construir para no ver limitados sus propósitos , aunque la situación política y social y los contextos culturales en los que en aquellos años nacio esta filosófia son muy diferentes a los nuestros, en este sentido se describe ese sentido filosófico que necesitamos para alcanzar la felicidad.

Esta filosófia del estoicismo y su propuesta en el autocontrol es identificada como esa idea súbita más adecuada para el desarrollo de las civilizaciones y las vidas personales.

«Nada es bueno ni malo: lo importante no es lo que nos sucede, porque es inevitable y es neutral, sino la forma que tenemos de interpretar y afrontar cada situación».

El estoicismo es una escuela de filosofía de 2000 años de antigüedad que ofrece una ética personal. Su doctrina se basa en el dominio y control de los acontecimientos, asuntos y pasiones que trastornan la vida.El estoicismo predica el valor de la razón, argumentando que las emociones negativas son el resultado de errores en la forma en que vemos el mundo. Los estoicos son especialmente famosos por enseñar que “la virtud es el único bien” del hombre. El estoicismo es una guía para la vida con el objetivo final de alcanzar la felicidad, o como ellos la llaman «eudaimonia».

Para alcanzar la felicidad que anhelan, los estoicos tenían dos ingredientes: la virtud y la ataraxia,(tranquilidad) o también conocida como paz.
Los estoicos reconocieron que la acción virtuosa no es fácil y compararon su desarrollo con el deporte o el entrenamiento militar, que se convierte en un hábito diario que debemos perfeccionar.
Cada situación, por adversa que parezca, tiene una explicación y todo se funde en el orden cósmico; la inteligencia de cada ser humano es una partícula de la razón universal y la forma de alcanzar la felicidad es vivir en sintonía con la razón que gobierna el universo. No podemos cambiar lo que sucede, pero podemos cambiar cómo lo afrontamos y eso es libertad.El estoicismo defiende que todo está interconectado, propone vivir según la razón, aceptar lo que trae el destino e intentar eliminar las emociones negativas, como el miedo y el odio, para desarrollar emociones positivas (amor y alegría), y mantener la calma en su ausencia.Porque la verdadera felicidad depende de cada uno de nosotros.

«La vida tiene dos maneras de probar la voluntad de una persona: haciendo que no pase nada o que pase todo a la vez».

Alan Prado (AMEP 11:11)

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