Por Alan Prado

La mente de un hombre puede ser su verdadero asesino. Los pensamientos y miedos de uno pueden tener un impacto fuerte y negativo en la vida, lo que puede conducir a un comportamiento autodestructivo o a un estado mental deprimido. Más importante aún, la mayor amenaza al bienestar humano o la felicidad proviene de dentro, no de fuentes externas.

No dudes, no decistas, construye tu sistema, no te dejes aprisionar por el miedo y la tristeza, destruye las reglas e ideas que limitan el conocimiento, deja que todas tus necesidades y deseos vengan a ti.

No hay mayor derrota que, el creado por una sociedad ignorante y denigrante, carente de conocimientos.

No seas tan orgulloso, sin importar lo bueno que seas, nunca dejes que te vean venir, lo arruinará todo. Debes permanecer pequeño y seguro. Debes ser estúpido, leproso, holgazán, ocioso,
despreciado desde el principio, tienes que ser esa persona responsable de la sonrisa de la «Mona Lisa «, esa gran inspiración para esculpir el gran David.

La divinidad del hombre ha despertado. Quien abraza la locura de sus deseos se convierte en Dios. La clave del placer es la libertad, atreverte a pagar el precio por ser tu mismo he inyectarle caos a la vida. No te rindas, no bajés tu clamor,no toleres las reglas, las costumbres, no toleres las religiones que han sido el mayor obstáculo para el quebrantamiento humano. 《Todo lo que vemos es una ilusión, no una realidad》.

Sabés muy bien que las religiónes su única finalidad es gobernar la humanidad. Falsos sacerdotes de la mentira santa y charlatanes que se dicen tener la verdad, juntos te llevarán en diferentes direcciones, pero con el mismo objetivo: ¡hacerte fracasar!. Y que no llegues a ti mismo!.

No seas como otras ovejas adiestradas, atrévete a despertar y disfrutar la libertad y el aire fresco; es preferible dormir sobre pieles de toro que sobre sus dignidades y morales respetables.
Ardé con gran frenesí y se magnánimo.

Se acerca el crepúsculo, los cuervos de la noche han volado y han llamado al despertar colectivo, al disfrute del paraíso real, a la realización de nuestros propósitos, a tomar la sabiduría que habita en nosotros.

De la noche nace la luna nueva y el conocimiento vuelve a surgir para declarar su reino. Los falsos dioses del mal están muertos. El placer se vuelve más moral y bueno cuando la vida ya no depende del autoengaño y queda claro que el mundo de los vivos es la mejor preparación para el placer infinito.

Alan Prado (AMEP 11:11).