Por Guillermo Robles Ramírez

Dentro del área gubernamental, hay algunas incomprendidas o que no reciben de sus superiores la atención e importancia que requieren, aunque estamos convencidos de que cada vez necesitan más y mejor apoyo oficial.

Las poblaciones de Coahuila crecen en general y consecuentemente se requiere que, a estas dependencias no atendidas o desdeñadas por algunos alcaldes, se les considere como algo que urge y no deben esperar porque esa apatía en un momento dado puede costar más caro y sobre todo que haya víctimas inocentes.

Me refiero a las Direcciones de Protección Civil que en la mayoría de los casos cuenta exclusivamente con su titular, una secretaria y si bien le va, una unidad motriz y oficina propia, porque hay municipios en donde la oficina la comparten con otra dependencia.

Esto ocurren, muy a pesar de que tienen ya algunos años de haber sido creadas, pero en muchos de los casos siguen siendo los patitos feos de las administraciones municipales.

Me refiero a las Direcciones Municipales de Protección Civil que de nada sirve su creación sin elementos suficientes y con escasos implementos para participar en las principales funciones para lo que fueron creados.

Desde la Dirección de Protección Civil, del municipio más poblado y con mayor economía, hasta el más pequeño y sin recursos, se trabaja con las uñas y en la mayoría de los casos ni con uñas porque simplemente elefantes blancos y su creación fue meramente para cumplir con una normativa, aunque no sirvan para lo que se supone.

Generalmente, por no decir que todas, cuentan con poco personal, recursos mínimos y nada de equipo para intervenir en un caso de urgencia.

Sus funciones son varias, pero son de las oficinas que menos atención reciben de los alcaldes, aun cuando son las “salvadoras” en casos de emergencia y más tratándose de situaciones graves como fugas de gas, incendios, atender a damnificados, etc.

Las funciones de las Direcciones Municipales de Protección Civil, además de importantes y vitales, son necesarias en toda aquella ciudad en donde el crecimiento de la población obliga a tomar e implementar normativas que representan una oportunidad y opción para evitar una tragedia o bien que ésta no sea tan grave.

Una de las funciones principales de la cuales nunca son tomados en cuenta radica precisamente en la planeación de ciertos fraccionamientos cerrados o abiertos, y sobre todo aquellos cercanos en aquellos causes de ríos o arroyos secos. Son ellos quienes tienen que hacer las observaciones de esos planos para verificar que los estudios de impacto ambiental, así como la construcción de un drenaje pluvial, mismo que en su mayoría son omitidos para ahorro de las constructoras; haciendo uno solo, es decir, solamente cuentan con el drenaje sanitario. Algo que muy común en la capital de Coahuila, y la omisión es justificada simplemente con la pendiente que posee el terreno o predio del fraccionamiento o colonia.

Es la misma autoridad local, es decir, los 38 ayuntamientos municipales de Coahuila, quienes ignoran y le hacen el “fuchi” a la Dirección Municipal de Protección Civil, pues omiten la autorización para los proyectos del crecimiento de cada ciudad, en donde supuestamente las autoridades de planeación urbana tienen todo contemplado. Algo que no se pone en duda, sin embargo, sus proyecciones siempre son a corto y mediano plazo. Una explicación tan lógica cada vez que en temporada de lluvias al menor aguacero se forma el caos vial e inundaciones.

Insistimos en que nuestras autoridades municipales las emplean para cubrir un hueco en la estructura de programas de apoyo y rescate de damnificados por inundaciones, incendios, evacuaciones por fuga de gas o derrame de otros químicos peligrosos.

Se les ve como la oficina y dependencia que se encarga de repartir y entregar cobijas a los damnificados, formarlos y ordenarlos que sean centro de acopio de alimentos. Su trabajo se conecta mucho con las bajas temperaturas, sin embargo, no se les ha dado el real valor que tienen y que deben desempeñar, por lo que seguirán siendo los patitos feos de las administraciones locales. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org