Por Guillermo Robles Ramírez

            Un tema que inició en la ciudad de Piedras Negras con un video publicado en las redes sociales en donde se ve claramente una persona de sexo hombre mata de la manera más cobarde a un perro, con engaños de caricia para acercarlo para posteriormente apuñalarlo con un cuchillo para dejarlo a su suerte desangrándose.

            Un video que no se filtró de manera accidental, sino fue con toda la intención como una parte de “diversión”, que a causado todo lo contrario no solamente a la población de aquella cabecera municipal de Coahuila de Zaragoza.

            Imágenes en video grabadas que en pocos minutos y horas se convirtió en algo viral, respondiendo los pobladores, así como asociaciones particulares en defensa de los animales contra la brutalidad en que un perro callejero sin causar daño alguno o representar amenaza a nadie fue asesinado por una persona desequilibrada emocionalmente “asesinó” a un perro con un cuchillo que portaba en su cinturón.

            Aunque haciendo la aclaración la palabra asesinar, si bien es cierto que es aplicable por definición sobre el acto a una persona, desde mi punto de vista y subjetivo se lo atribuyo, pues su acto superó a la brutalidad, y la violencia injustificada.

            Tanto las autoridades locales de la Presidencia Municipal de Piedras Negras, encabezada por su alcalde, Claudio Bres Garza, presentará una denuncia formal contra la agresión del perro callejero que lo protege el Código Penal de Coahuila, en su Artículo 293 Bis 1, “..quien cometa actos de maltrato o crueldad injustificados en contra de cualquier especie animal que no constituya una plaga, provocando o no lesiones evidentes , será castigado con una pena de seis meses  a cuatro años de prisión..”

            Es bueno que en Coahuila exista leyes que protejan a los animales, y en particular este tema mencionado anteriormente que inició como algo local, y en pocos días ha sido noticias para otros medios de comunicación del estado y ha llegado en algunos medios de comunicación a nivel nacional.

            La molestia de la gente no ha terminado o, mejor dicho, no se ha conformado con las leyes que el Estado de Coahuila de Zaragoza, tienen para castigar a este tipo de actos, sino ya existe un grupo de personas organizadas en busca del “mata perros”, para hacer justicia por su propia mano.

            Habrá quienes estén muy de acuerdo con lo último mencionado, la división de opiniones dicen lo contrario ya que es la autoridad o quienes hacen respetar las leyes existentes, son los que deben de dictaminar la sentencia de acuerdo al Código Civil del Estado de Coahuila de Zaragoza, y más vale que encuentren elementos suficientes para que sí sea castigado por el bien del culposo, porque los coahuilenses que se sienten ofendidos se encenderán más el enojo y ahora sí que no se sabe si aplicaran la Ley del Talión.

            Ahora sí que esperemos que, así como la gente, en especifico los coahuilenses están actuando y mostrando no solo enojo, sino indignidad ante la brutalidad en que un perro fue “asesinado”, esperemos que la reacción sea de la misma manera para el irresponsable del dueño de ese perro.

            Así como lo está leyendo, pues tan culpable es el “mata perros”, como aquellos dueños de perros que por la razón que sea no estuvo al pendiente del canino, y aunque anteriormente mencioné perro callejero, seguramente alguna vez tuvo algún dueño ya que estos animales no se den por la teoría de la generación espontánea.

            La falta de concientización de la población en que una mascota significa responsabilidades, y no puedes renunciar a ello, dejándolos en el abandono en algún terreno, en las orillas de la carretera, o bien sueltos en la calle como suelen hacer muchas personas que los dejan libres para que hagan sus heces y luego los meten nuevamente a su propiedad.

             No se vale que esas personas que, por falta de tiempo, o aburrimiento ya no quisieron cuidar más de su mascota, optaron por la vía fácil de dejarlo a su suerte abandonándolos en la calle convirtiéndose en un perro de la calle, es decir, sin un dueño.

            La falta de irresponsabilidad, así como de conciencia de buscar un hogar ya sea por alguna asociación para su adopción o bien buscar algún familiar para regalarlo prefieren botar al mejor amigo del hombre, es decir, el perro.

            Tanta culpa tiene “el mata perros”, así como el dueño del perro en ser juzgados por las mismas autoridades, pero también por la misma población que así como se ve su organización para castigar al culpable, deberían de ponerse las pilas para buscar al dueño y a futuros propietarios de perros para que no los dejen en abandono o sueltos en la calle. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org