Pierde una hora por la mañana y la estarás buscando todo el día.

Richard Whately (1787-1863) Arzobispo anglicano y educador británico.

El caso Ayotzinapa ha trascendido fronteras. Sin duda que hasta hoy, representa el elemento más desgastante para la administración de Enrique Peña Nieto. Por encima de las profundas diferencias generadas tras la aprobación de la serie de reformas, el conflicto de Tlatlaya, el número de homicidios que ha generado el crimen organizado, la situación con los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y, para abonar, la noticia de la propiedad adjudicada a la pareja presidencial que se presume tuvo mucho que ver con la suspensión de la concesión para la construcción del tren de alta velocidad México-Querétaro. Todos ellos merecen especial atención.

El costo político que deberá asumir el gobierno federal está por verse. El proceso federal electoral ya dio inicio y a partir de enero y febrero, los partidos irán definiendo sus perfiles para contender. Ante el clima de inseguridad y de descontento, pronostico por adelantado que la sociedad acudirá en pocas cantidades –agregando que se trata de un proceso intermedio- a las urnas, lo que sin objeto alguno beneficiará a quienes hoy gobiernan. Pero además de la situación desesperada que se vive en Guerrero, dos temas son de llamar la atención y de dedicarle unas líneas para conocer con detalle. El primero de ellos es la nota que dio a conocer la periodista Carmen Aristegui sobre la propiedad que presuntamente es del Presidente de la República y el vínculo que existe entre una empresa constructora ligada a la familia presidencial y el consorcio asiático que tenía –hasta hace unos días ganada- la licitación para la construcción del tren de alta velocidad.

A pesar que en la licitación solo participó una empresa de origen chino –China Railway Construction Corporation– el gobierno federal adujo falta de transparencia y decidió suspender la concesión. Mi hipótesis al respecto es que la decisión tomada por el gobierno se hizo obligada previamente ante la publicación de la información que había preparado y daría a conocer la periodista de MVS Radio. Apenas 48 horas antes de darse a la luz pública quién o quiénes eran los dueños de la residencia denominada casa blanca, ubicada en una de las zonas de mayor plusvalía en la Ciudad de México y con un valor aproximado de 7 millones de dólares (unos 86 millones de pesos, aproximadamente), el gobierno dio marcha atrás al proyecto debido a los nexos que existían entre el Ejecutivo federal y las empresas constructoras subcontratadas por el consorcio chino.

Grupo Higa, propietaria de las filiales Ingeniería Inmobiliaria del Centro y Constructora Teya, fue una de las empresas beneficiadas para la construcción del proyecto que representaría una inversión de 50,800 millones de pesos para establecer una red ferroviaria de 210 km. Paralelamente, en los documentos otorgados a la periodista vía transparencia, la casa blanca que se le adjudica a la familia presidencial, aparece bajo el nombre de Ingeniería Inmobiliaria del Centro como legítimo dueño.

Grupo Higa no solo tiene nexos con el gobierno sino con el PRI también. En la campaña presidencial de 2012 ofreció y rentó aviones por la cantidad superior a los 20 millones de pesos, particularmente para los traslados de su candidato, hoy Presidente de México.

El gobierno federal, por su parte, ha anunciado que la propiedad pertenece a Angélica Rivera, esposa del Ejecutivo Federal y que forma parte de la ampliación que hizo a su domicilio que colinda justo detrás de la cuestionada residencia. Ahora, de acuerdo a una nota publicada por The Wall Street Journal, la propiedad fue entregada por Grupo Televisa a la hoy esposa del Presidente mexicano, en compensación por los contratos de trabajo signados. La casa fu entregada con títulos en 2010, aunque fue elegida por Angélica Rivera desde 2008. Finalmente, el medio norteamericano señala que el valor de la casa es de 2.2 millones de dólares, aproximadamente.

El segundo tema está relacionado al ámbito local pero que tiene un impacto nacional. Hace unas semanas, un legislador oriundo del estado de Quintana Roo, presentó una añeja petición de un sector de empresarios hoteleros de Cancún, que tiene que ver con el cambio de horario para la entidad. La iniciativa del legislador –priísta- consiste en adelantar de manera permanente una hora el reloj y ajustarlo al horario del este de los Estados Unidos.

El asunto data de abril de 2012, cuando el Senado aprobó modificar la Ley del Sistema de Horario y con ello adelantar una hora el reloj con respecto a la que se cuenta en el centro del país. Sin embargo, en ese entonces se atravesaron otras prioridades para los legisladores: el proceso electoral. Algo similar sucedió el siguiente año pero con el paquete de reformas que envió el Presidente y; en 2014, pues ya se terminó el año y de nueva cuenta viene otro proceso electoral.

De entrada, es necesario entender el significado de Huso horario. Básicamente, es una zona geográfica no imaginaria. Quintana Roo se ubica físicamente en el centro de la zona geográfica del Huso horario de -90 grados. Esto nos indica que el uso de la terminación es incorrecto, es decir, que no se puede mover el Huso horario, lo correcto sería decir que se pretende adelantar –en este caso- la hora de nuestros relojes.

Los defensores de la propuesta afirman que con cambiar de Huso horario (dixit), se ganará una hora de sol. Con ello, el turismo podría disfrutar más tiempo la playa. Ello es cierto relativamente, pero también los quintanarroenses tendríamos que levantarnos una hora más temprano, es decir, a las 5 am para estar a las 6 am en la escuela, por ejemplo, si usáramos la actual hora del centro del país.

Una tabla que indica el Huso horario en México permite ilustrar mejor la posición geográfica que guarda Quintana Roo con respecto al resto del país y otros estados, en particular de la zona del este de los Estados Unidos. La información fue proporcionada a través de un contacto –Carlos García- quien se ha dedicado a investigar a profundidad en el tema:

HUSOS HORARIOS APLICABLES EN MÉXICO.

A Baja California le corresponde el H. H. de -120° y lo aplica.

Quintana Roo es una entidad que tiene como principal actividad económica el turismo, pero no menos cierto es que no todos sus municipios están abocados al negocio de sol y playa. La zona de la Riviera Maya, que contempla un corredor turístico que va de Tulum, pasando por Playa del Carmen hasta Cancún, se ven complementadas con Isla Mujeres y Cozumel. Lázaro Cárdenas aporta la zona de la isla de Holbox. Hasta ahí es la zona turística de sol y playa. Son alrededor de 11,518 km cuadrados de superficie de los 50, 823 km cuadrados que tiene la entidad.

Asimismo, la entidad cuenta con poco mas de 86,500 cuartos, de los cuales poco más de 3 mil están en la zona sur y el resto en el norte, lo cual sostiene más la tesis de que no toda la geografía está abocada al turismo. Otro elemento es el número de visitantes. Mientras el sur apenas y recibe la llegada de poco más de medio millón (la mayoría vía cruceros a través del puerto de Majahual), el norte concentra nada menos que 12 millones. Según, con el cambio en la hora, se estaría teniendo una ventaja comparativa con respecto a otros destinos como Puerto rico, Bahamas, Jamaica y Cuba, entre otros, así como mejorar los tiempos de interconexión con 8 aeropuertos en Canadá y 22 en los Estados Unidos.

Lo anterior ha sido suficiente argumento para que sus defensores inicien una campaña de apoyo a la propuesta, so pretexto de que la entidad recibirá grandes beneficios. Aquí es donde disiento. No todo el estado está dedicado al turismo, ni tampoco todos se verán beneficiados. Los más directamente serán los hoteleros y en segunda instancia los restauranteros, pero a un costo muy elevado para la sociedad quintanarroense. Recuerdo que en la década de los noventa del siglo pasado, un ex gobernador (Mario Villanueva) intentó adelantar 2 horas el reloj. La medida no duró ni un mes y tuvo que retractar su decisión. Hoy, los empresarios hoteleros claman por un cambio en la hora, sin tomar en cuenta que puede afectar severamente el sueño de la población. No se tienen estudios del impacto en el organismo una alteración de tal envergadura ni tampoco en términos reales cuánta derrama económica y ahorro eléctrico dejaría la medida. Dudo mucho que el tema se apruebe pues el Congreso está más abocado a ver el proceso electoral, sus Diputados en su mayoría estarán más pendientes de sus campañas en sus estados y el horario, irónicamente, deberá esperar un tiempo más.

El tintero.

El Congreso del estado de Quintana Roo acaba de aprobar en tiempo récord una nueva deuda. Apenas al inicio de la presente semana, se presentó por el gobierno estatal una solicitud de refinanciamiento y otra más de empréstito que juntos suman 14 mil millones de pesos. Con el refinanciamiento a 20 años, el gobierno podrá adquirir una nueva deuda por mil millones de pesos más. A muchos les parecerá ofensiva tal petición, pero creo que lo será más el hecho de que la Comisión encargada de revisar la viabilidad en el congreso local, lo recibió y aprobó en menos de 24 horas, así como la mayoría del pleno. Es un poco extraño pero creo que se están preparando para financiar el proceso electoral federal de 2015. Descuide, solo pienso en voz alta.

Pocos periodistas en Quintana Roo se atreven a hablar de lo que sucede en el quehacer político. Me enteré que uno de ellos, Javier Chávez Ataxca, fue amenazado de muerte. Indigna no tanto el hecho de recibir la amenaza, sino más que la autoridad no proteja a quien informa objetivamente, y vaya que hace mucha falta en la entidad. ¿Sabía acaso que ningún medio impreso habló o cuestionó la viabilidad de una deuda pública más? No por algo ocupamos los primeros lugares en el país en falta de garantías a la libertad de prensa. He aquí un claro ejemplo. Mi solidaridad con Javier.