Egipto. ¿Pirámides sin misterio?

El Cairo, 25 oct (PL) No se sabe cuando comenzaron a circular leyendas de todo tipo alrededor de las pirámides de Egipto, pero desde hace milenios esas tumbas, independientemente de su función como hogar para la sobrevida de faraones, han alimentado las más dispares ideas.
Ahora, equipados con tecnologías que a inicios del siglo XXI nos parecen avanzadas, un equipo internacional de investigadores se propone estudiarlas con un nivel de detalle sin precedentes.
Bajo la autoridad del Ministerio de Antigüedades de Egipto, y coordinado por la Facultad de Ingeniería de la universidad de El Cairo y el Instituto francés HIP, expertos locales, europeos y japoneses comenzarán a inicios de noviembre un proyecto que, tras culminar a fines de 2016, responderá a muchas de las interrogantes que rodean a las pirámides.
Como declara el lema de la iniciativa internacional, «Que un misterio haya durado cuatro mil 500 años, no significa que sea irresoluble».
¿Existen cámaras ocultas en su interior?, ¿Cómo fueron construidas?  ¿Cómo evolucionó el conocimiento arquitectónico y de ingeniería en el antiguo Egipto?
Para abordar esas preguntas, el proyecto Scanpyramids se propone emplear varias técnicas imagenológicas no invasivas en cuatro de las obras maestras de la IV dinastía faraónica (2575-2465 antes de nuestra era).
En la meseta de Giza, periferia de El Cairo, estudiará las pirámides de Keops y Kefrén, este último hijo de Keops y nieto del faraón Snefru.
Además, en el sitio de Dahshur, (también cercano a El Cairo) la misión analizará la llamada pirámide Doblada (con dos diferentes ángulos de inclinación), y la pirámide del Norte, llamada la Roja, ambas construidas por Snefru. Obsesión de familia, diría Will Cuppy.
Las examinaremos, pero no tocaremos ni una piedra, dijo en conferencia de prensa el ministro de Antigüedades de Egipto, Mamdouh Eldamaty.
FUSION DE TECNICAS
De inicio, aunque varias de las mediciones se realizarán de forma paralela, personal de la empresa francesa Iconem elaborará una representación digital tridimensional a partir de imágenes de alta resolución (a escala de hasta un centímetro), las cuales adquirirán mediante el empleo de diferentes tipos de drones.
Ese nivel de detalle permitirá arrojar nueva luz sobre el alineamiento y ensamblaje de los bloques, pero también acerca de la textura de éstos y, por tanto, de trazas dejadas por los instrumentos empelados en su talla o del modo de manipularlos.
Asimismo, el ingeniero Frances Jean Claude Barré analizará mediante imágenes infrarrojas todo el exterior de esos conjuntos hasta dos o tres bloques de profundidad, detectando variaciones en la capacidad de absorción de «calor» en los materiales.
Ello puede revelar entradas selladas desconocidas hasta ahora, y otros detalles constructivos.
Sin embargo, en la técnica que muchos depositan sus mayores esperanzas es en la radiografía completa de las pirámides, hasta su más recóndito interior, mediante la detección de partículas elementales de la materia (muones) que atraviesen todo el monumento, provenientes de los límites superiores de la atmósfera.
De manera similar a las radiografías médicas con rayos X, en este caso detectores colocados en lugares precisos por científicos de la universidad de Nagoya y el instituto KEK, de Japón, pueden revelar espacios vacíos (de entre dos y tres metros) en todo el volumen de las pirámides.
Ni cámaras ocultas o pasadizos desconocidos quedarán fuera de la vista de los investigadores y arqueólogos.
No obstante, el conocimiento completo sólo se logrará mediante la fusión de los resultados individuales aportados por cada una de éstas técnicas.
De esa manera, para fines de 2016 es posible que los siete mil millones de habitantes del planeta conozcan secretos que hace cuatro mil 500 años sólo dominaba una persona en el Mundo: el arquitecto real de Keops.

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