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Hasta la fraudulenta elección de 1988, con manuel bartlet en calidad de verdugo –para evitar amnesias, señores de MORENA-, fungió como árbitro de las contiendas comiciales el llamado Consejo Federal Electoral encabezado por el secretario de Gobernación quien disponía de pausas, aglutinaba resultados –ese año se dijo que el evento estaba totalmente computarizado aunque seguimos sufragando sobre cajas de cartón-, y los daba en la medida y horario que convenía, claro, al “futuro presidente”, esto es al candidato priísta ungido de antemano. Este desprecio por la inteligencia colectiva convirtió al gobierno de nuestro país en el más simulador del planeta.

Fue tal la presión internacional contra la usurpación del poder en México, sobre todo destinada a vulnerar a la estructura oficial con ánimo de abaratar nuestro territorio a favor de la expansión de las grandes potencias –ya con el GATT, el modelo de libertad arancelaria, de moda-, más allá de nacionalismos y soberanías, que fue indispensable modificar algunas reglas del juego político. Y fue a carlos salinas quien, a cambio de un sexenio de superávit en la economía pública –mismo que se derrumbó a finales de 1994, el año de la barbarie-, se integró de lleno a la sumisión financiera ante el Fondo Monetario Internacional (FMI); y llovieron los galardones internacionales cono lo hacen hoy para premiar al mayor entreguista de la historia, el señor peña nieto. Siempre los récords se superan con los años… y las mañas.

Algo similar ocurrió en el espectro falsamente democrático. Para paliar los severos cuestionamientos sobre la legitimidad del mandato salinista, pese al reconocimiento del personaje central sobre el fin “del partido único” y el inicio de una pluralidad más efectiva, que aquel mandatario, guiado por el gobierno de Washington, debió separar al organismo comicial del organigrama del gabinete presidencial para convertirlo en un satélite del mismo; esto es, sin separarse del Ejecutivo pero con sus propias oficinas designándose al priísta Emilio Chuayffet Chemor como el primero de sus “presidentes” con facultades muy parecidas a cuantas contaban los titulares de Gobernación pero ya sin depender de esta secretaría, en apariencia.

Fue tal la parodia que Chuayffet duró apenas dos años en su encargo y fue nominado candidato a gobernador del Estado de México, en donde se mantuvo otros dos años, para luego pasar a Gobernación, donde logró permanecer dos años y medio hasta 1998. Por cierto su estancia en Toluca fue precedida por un notable incidente en el cual salvó del escándalo, luego de ser interferidos por varias patrullas del Estado de México, a dos prominentes juniors: Ernesto Zedillo Velasco, entonces hijo del presidente de la República, y enrique peña nieto, aún dentro de la incubadora pero extremadamente precoz. Del tema nos ocuparemos con amplitud dentro de muy poco.

Por supuesto, el primer experimento duró poco porque la campaña presidencial de 1994 se cubrió por la sangre política de Luis Donaldo Colosio y el arribo a la Presidencia, luego de ser perdedor en el primer debate entre cadidatos presidenciales ante el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el también ingeniero Manuel Clouthier del Rincón, del gran simulador, ernesto zedillo ponce de león. (Hasta risa me daba la formalidad del entonces diputado Porfirio Muñoz Ledo, del PRD en diciembre de 1994, con la cual citaba el nombre del mandatario, presidiendo el Congreso de la Unión como un guiño hacia la “revoltosa” izquierda siempre dispuesta a la negociación).

Por supuesto debió sugerir que el IFE, creado a imagen y semejanza de salinas, esto es para no soltar las riendas del poder un solo momento, modificara su perfil y ganara autonomía con actores supuestamente lejanos de los partidos políticos y del gabinete presidencia. Así llegó a la presidencia del Consejo el célebre José Woldenberg Karakowsky, de origen judío polaco y lituano si bien regiomontano de nacimiento, esposo de Julia Carabias Lillo, bióloga y secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.

La “autonomía” de tal consejero resultaba como quisiéramos observarle desde sus grados académicos hasta los personales. Porque resulta que la señora Carabias, cuyos atributos femeninos nunca saltaron a la vista pero sí los intelectuales, logró ser, cada vez, más cercana al presidente zedillo hasta que su amistad se convirtió en relación de pareja a costillas del flamante presidente consejero del IFE quien no sólo se tragó las elecciones de 2000, saludando la primera alternancia entre partidos fraguada en la oficina oval como única salida posible al caldero hirviendo de un México que se violentaba sin remedio. Woldenberg fue muy elogiado por no haber sido obstáculo para la transición como tampoco lo fue zedillo si bien durante la jornada electoral clamó por hablar con el entonces presidente de los Estados Unidos, William Clinton, recibiendo sólo el desdén de éste con la indicación sin réplica a través del embajador Jeffrey Davidow:

-Mañana podrá hablar con el presidente Clinton; luego de que éste felicite al presidente electo fox. ¿Quedamos?

Y se acabó la discusión mientras la dirigencia del PRI, encabezada por la yucateca Dulce María Sauri, clamaba por anular las elecciones y celebrar otras ante las “inconsistencias” encontradas; desde entonces, los priístas testigos de aquellos intercambios, consideraron que se había dado un “fraude al revés” con ernesto en calidad de fiel de la balanza agitada por los aires de Washington. Los sufragios a favor de fox, catorce millones y medio, sólo sirvieron como la gran escenografía.

En el presente el IFE ya no se llama así; ahora, con la imaginación desbordada de la anterior Legislatura, la “efe” de cambió por una “ene”, de federal a nacional como si los términos fueran sinónimos. Lo son también para quienes confunden otros como el del presidente con mandante o gobierno con Estado. Y aligeran los contenidos de mandatario para olvidarse de que es en el pueblo donde recae, esencial y originariamente, la soberanía popular como reza la Carta Magna.

Lo más grave es que la segunda filtración del Padrón Electoral, esto es del listado nominal aún no depurado, no sólo exhibe la vulnerabilidad de la institución sino la negligencia de funcionarios poco aptos, comenzando con Lorenzo Córdova Vianello, racista de fondo lo que se corrobora con expresiones inaceptables, quienes NO deberían ser rectores de las próximas contiendas, especialmente la federal de 2018. Pero lo serán casi sin remedio pese a sus múltiples fallas.

Por lo pronto, casi llegan a setecientas las denuncias presentadas ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales –una más, desconfiable como las otras, digamos la destinada a resolver querellas sobre la libertad de expresión en la cual la reunión de requisitos dura más que una vida; lo digo por experiencia propia aunque todavía sigo dando “lata”-, sin resolutivos medianamente convincentes y a menos de un mes de los comicios en donde se renovarán doce gubernaturas además de Baja California. Trece entidades, nada menos, más del cuarenta por ciento del total que conforma la República, en un verdadero mar putrefacto cubierto por las algas de la corrupción.

¿Cómo pudo darse registro, en los distintos institutos y consejos electorales estatales, a personajes con larga cola y señalados, de antemano, como pillastres de primer nivel, descarados además? Era lógico, dados sus antecedentes en cada uno de los partidos –NINGUNO se salva-, que actuarían como lo están haciendo: cooptando voluntades, comprando encuestas –con todo el daño que hacen al inhibir a los votantes y no a mostrar perspectivas NO tendenciosas-, y distribuyendo migajas para comprar las voluntades de quienes, por ignorancia, no valoran la importancia de su voto.
Bien se sabe, en cada entidad, que no hay opciones salvo alguna excepción. En la mayor parte de las entidades tan malo es el pinto como los colorados. Y los futuros sufragantes lo saben pero no pueden asimilarlo.

¿Qué vale una democracia en la cual la mayoría de los presuntos electores se abstiene? Tanto como el masoquismo de quienes, pese a sus conciencias, siguen votando por la continuidad del estado de cosas.

Debate
La manipulación es tan grande, y no habla sólo de los medios con maridaje oficial, que se pretende confundir a la ciudadanía con imágenes y textos discordantes o francamente falsos. Hace unos días, por ejemplo, el primero de mayo, muchos voceros insistieron en que as manifestaciones s debían al día del trabajo y no a un hecho mucho más relevante: el repudio general al gobierno de enrique peña nieto a quien se le pidió, en todos los tonos y vocablos –predominó el caló popular-, que dejara el poder. Este fue el númen de la protesta y no, como se pretendió, una apología de la lucha laboral por mejores ingresos.

En los últimos días han sido perseguidos o agredidos algunos personajes como el gobernador de Querétaro, el panista Francisco Domínguez Servién, quien fue retirado con violencia del templete armado para saludar a los “trabajadores”. El mandatario optó por retirarse del lugar, apresurado, mientras sus guaruras desafiaban a los manifestantes… por unos segundos antes de guarecerse.

En otra región, la de Hidalgo, el candidato del PRI, Omar Fayad Meneses, fue correteado por medio centenar de personas que le exigieron respuestas y no salidas demagógicas como las que acostumbra. No dio, por supuesto, ninguna explicación si bien ha dado instrucciones para regular y cuidar mejor su agenda para evitarse incidentes de esta naturaleza, cada vez mayores. Y eso que Hidalgo no es considerada dentro de las entidades con mayor peligro electoral para el PRI desencajado quien ya da por perdida entidades tan importantes como Puebla, Veracruz, Sinaloa y posiblemente Durango. Pero, en las demás en disputa, como la mencionada Hidalgo, tienen el alma en un hilo. ¿Qué dirá al respecto el señor peña?

La Anécdota
Va de cuento. En reciente visita a Michoacán uno de los temas preferidos es el de la bella artista Belinda quien se ha convertido en asidua invitada del gobernador, Silvano Aureoles Conejo, al grado de que se le presta el helicóptero oficial para paseos sobre una de las entidades más mágicas del país. La crítica es que cuando se necesitó un aparato de estos para aplacar el incendio reciente en el rincón más ecológico de Uruapan no había uno disponible.

Pero también corrió el rumor acerca de las ya varias estrellas de televisión que ejercen el papel de primeras damas, comenzando con “La Gaviota” quien no dejó dormir a una niña mazahua aburrida por el tedioso discurso de su primer consorte:

-Si Belinda –una de las chicas más lindas de la pantalla chica- ya puso el ojo en Morelia; ¿quién será el mandatario que se lleve los cien pesos de Lorena Daniela, la lady que ofrecía esta cantidad a los gendarmes luego de su épica borrachera?

Se fue el periodo de sesiones del Congreso y nadie se animó a citar al toro de la verdad:
¿Para cuándo instituyen los legisladores, con cero cobardía, las segundas vueltas electorales
para evitar seguir gobernados por minorías extremistas y fatuas?