• Nada, Nada Cambia
• Hombres de Cuidado
• Dante es Mentiroso

La argentina Mercedes Sosa, con inspiración más allá de lo natural, compuso una hermosa canción en la que señalaba los cambios inevitables de la naturaleza y del ser humano, concluyendo: “cambia, todo cambia”. Por supuesto, dudo mucho que conociera el México profundo, partiendo de los fantasmales pasillos del Palacio Nacional en donde quedó instalado el Recinto de Juárez, el sitio exacto en donde vivió y murió el Benemérito. Visitarlo estruja al captar cuándo debió hacerse para vencer a los invasores europeos hasta consumar, sin duda, la segunda independencia del país.
Lo anterior, muy a pesar de los detractores quienes exaltan el tratado MacLane-Ocampo –deberíamos conocerlo colocando el nombre de Don Melchor, extraordinario patriota fusilado en las afueras de Tepeji del Río, sitio por el que se pasa por la autopista entre México y Querétaro con notorio descuido y el robo de las letras doradas, en primer lugar-, nunca aprobado y sí utilizado para hacer correr a los franceses del territorio nacional. Don Benito le dio sentido a la República pero no pudo enemistarse con el clero cuya obcecación por mantener los “bienes de manos muertas” obligó a la Reforma que le restó al clero privilegios, sobre todo económicos, para bien de los mexicanos hambrientos por la devastación sembrada por los invasores abyectos.

Otra cosa hubiera sido si los jerarcas eclesiásticos, con enorme influencia sobre la comunidad nacional, hubieran optado por sumarse a los planteamientos revolucionarios destinados a la modernización del orbe. Por desgracia, y tal no es de manera alguna una descalificación insana –soy católico y conservo la fe-, los prelados de alcurnia han optado por situarse cerca de los dictadores con signos derechistas, desde Porfirio Díaz hasta Franco, tratando de disipar las ideas socialistas y separando de sus misiones a los autócratas de este signo. ¿Cuántos años dejaron abandonada, por ejemplo, a la Iglesia de Cuba?

A diferencia de la transformación en el orbe, notoria sobre todo en aquellas regiones en donde han logrado quitarse el yugo de sus explotadores –lo mismo en la antigua URSS que en los países situados más allá de la otrora cortina de acero, ahora divididos, por cierto, no sé si para bien-, nuestra nación, México, parece estar paralizada por la torpe postura de su clase política que apuesta aún a la simulación para disfrazar o esconder sus verdaderas intenciones: una de éstas, acaso la más grave, la permanente manipulación electoral y el mantenimiento del terror por la violencia para someter a las voluntades tibias, esas que se justifican aduciendo la necesidad de proteger a sus familias encerrándose en casa, con un conformismo pastoso extendido más allá de lo razonable.

De tal suerte, mala suerte diría, el continuismo, sin importar colores ni siglas partidistas –ya lo sufrimos bajo el yugo panista, durante doce años, que poco se diferenció con la dictadura priísta-, se ha dado casi de forma natural a costa de mentirle al electorado, presentar programas de gobierno que ocultan los objetivos más serios –como hizo peña nieto al no consensar las reformas que ya tenía en mente, contrarias a la historia y al sentido social de la mayor parte de los mexicanos, no así del pequeño grupo de elite que camina por inercia junto a los gobiernos-, y desviar con desvergüenza absoluta la voluntad de la ciudadanía.

No es extraño, en este enredo prefabricado, la pretensión de desviar la atención cuando en doce entidades del país los candidatos se enfrentan en debates insulsos, predeterminados y con amplias desventajas para los independientes que apenas reciben los reflectores de los medios de comunicación. Y en esta línea, el disparo que ha significado la posición del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), cuyas tareas, tras incumplir la Procuraduría General el acuerdo sobre confidencialidad de los informes, debieron terminar bajo presión, representa otro escándalo de largo alcance ante el posicionamiento en contra de la medida del prestigiado The New York Times cuyos articulistas y corresponsales coincidieron en que lo más atroz se encuentra dentro de la estructura gubernamental de México.

Y no se trata sólo de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa –con extensiones ahora hasta nueve escenarios diferentes de acuerdo al GIEI, con evidente intervención del ejército y los agentes federales-, sino también los de Tierra Blanca y Papantla, en la afrentada Veracruz de Javier Duarte de Ochoa, el troglodita que está dando cauce al cacicazgo de los yunes –esto es cualquiera que gane sin distingo de partidos-, y la “aparición” de cadáveres en Puebla –nueve recientemente-, donde priva la represión y la guerra de las drogas evidencia la tolerancia del gobierno estatal encabezado por el “presidenciable” panista Rafael Moreno Valle, “el góber-bala”.

Lo anterior pareciera explicar las funciones de un turbio personaje, el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio –su segundo apellido rememora a la casa gastronómica madrileña autora de los “huevos rotos”-, quien fue observado sembrando evidencias en el río San Juan, Cocula, y vídeofilmado en tan aviesa actitud… digo como aquel Pablo Chapa Bezanilla quien tuvo el lujo de pasar a la historia por publicitar el supuesto hallazgo de los huesos del ex diputado Manuel Muñoz Rocha en la finca “El Encanto”, propiedad de raúl salinas, siguiendo las flechas de la “bruja” Francisca Zetina “La Paca”. Nada cambia.

Desde luego, Zerón de Lucio, con todos los avales presidenciales en el bolsillo, presume de que, gracias a él, se reaprehendió a Joaquín Guzmán Loera dos veces, en febrero de 2014 y julio de 2015, pero no se atreve a explicar si él, de alguna manera, sabía sobre la visible construcción del túnel por donde escapó del penal del Altiplano, en Almoloya. Esto es: resulta que la publicidad es por las capturas de un personaje que ya NO ejercía funciones de cabecilla en la célebre Confederación de Sinaloa cuyo capo principal, desde la caíd de “El Chapo” en Mazatlán en 2014, es Ismael “El Mayo” Zambada García quien JAMÁS ha pisado el húmedo suelo de una celda.

De esta suerte Zerón no es más que un continuador del inefable gerardo garcía luna, quien llegó a ser secretario de Seguridad Pública durante la gestión del pretendido “vindicado” –por los desmemoriados-, felipe calderón. No se olvide que anteriormente garcía luna, en condición de director de la ahora marginada CISEN, fraguó la trama de las “chicas trinitarias”, marta, elba y Rosario Robles, espiando y grabando a colaboradores de Andrés Manuel –Gustavo Peniche, René Bejarano, etcétera-, en plenas negociaciones turbias con dinero sucio en la oficina de Carlos Ahumada Kurtz. Nada cambia.

Si Zerón es el hombre de confianza del mandatario actual, y garcía luna lo fue respecto al anterior, la liga entre ambos es evidente sobre el desarrollo de la masacre inútil entre las mafias dominantes. Así puede entenderse la prolongación de la malhadada “guerra” que tanto ha beneficiado a las agencias de inteligencia de los Estados Unidos que controlan el paso de las drogas hacia el norte.

Por ello, claro, garcía luna, está protegido en Florida y un respaldo similar tendrá Zerón quien, con el mayor descaro, realiza las tareas sucias que peña nieto le encarga, entre otras el manipuleo vergonzoso en el caso de Ayotzinapa y el ocultamiento de los genocidios perpetrados por el ejército en funciones de proteger en Tanhuato y Tlatlaya, enormes arsenales… de dólares en efectivo supuestamente pertenecientes a los mayores cárteles; el dinero fue incautado y nadie acepta reconocerlo ni saber dónde se encuentra este capital aun cuando hay evidencias de que el caudal fue a parar a la Secretaría de la Defensa Nacional. Todo, claro, con el visto bueno de Zerón de Lucio y, posiblemente, del presidente en funciones. Nada cambia.

Hoy se habla de que habrá una nueva estrategia para combatir la desatada violencia en Guerrero. ¿Por qué, en lugar de encomendar el operativo, debajo del agua, a Zerón, no se procede judicialmente contra el ex gobernador ángel aguirre rivero? Éste sí sería un paso realista, legal, y no las truculencias montadas en una entidad en estado de sitio y ya con un gobierno fallido. ¿Así pretende gobernar el apocado Héctor Astudillo Flores? ¡Qué se encomiende al ángel que lo precedió! Y encontrará, sin duda, a Lucifer.

Debate
Están desatados los rumores acerca de las nuevas facultades entregadas al ejército, sobre todo la posibilidad de juzgar sumariamente a los civiles bajo el código de guerra militar. Tal nos acerca, de manera irremisible, a la posibilidad del retorno de los generales –nunca los buenos-, al poder Ejecutivo con consecuencias inimaginables para nuestro país, para todos incluyendo a los empresarios que, debajo del agua, apoyan a los uniformados.

De lo anterior es responsable, claro, el general salvador cienfuegos zepeda, quien sí ha tenido los arrestos para enjaular al presidente a diferencia de su antecesor, Guillermo Galván Galván, quien optó por sumarse a las jocosas “tardeadas” de Los Pinos con felipe calderón como anfitrión y bufón explícito. Puedo decirlo porque cuento con los testimonios suficientes; y desafío a los mencionados a desmentirme porque, entonces, responderemos en la medida necesaria. Farsantes.

El ejército también ha sido traicionado; por eso no son pocos los soldados que proponen ya ponerse a disposición de un movimiento civil suficientemente sólido para el caso de que se cierre, en definitiva, la vía democrática este mismo año con fraudes escandalosos y la burla abierta de gobernadores devastadores. ¿Quién se atreve a defender al gobernador de sus respectivas entidades?

La Anécdota
Dante Delgado Rannauro, dirigente de Movimiento Ciudadano y ex gobernador de Veracruz –suplió en sus funciones a Fernando Gutiérrez Barrios cuando éste, en 1988, aceptó ser secretario de Gobernación en el régimen salinista-, no puede ser sino un mentiroso a galope:

-Sólo puedo decirles que me “hackearon”.

Fue su respuesta al ser descubierta la filtración, hacia Amazon en Internet, de la lista nominal de electores con fines no mercantiles sino claramente intimidatorios. El caso es que no es la primera vez que lo hace y la reincidencia debiera ser penada con mayor energía. Esto, por supuesto, si la autoridad electoral, encabezada por el racista Lorenzo Córdova Vianello, tuviera algún rasgo de imparcialidad.

La prioridad de la violencia, incluso sobre la obcecada intención de hacer efectivas las reformas
jamás asimiladas por la población en materia energética, fiscal y educativa sobre todo,
pintan de cuerpo entero a un gobierno atemorizado y vulnerable que ya no debe,
ni puede, seguir engañándonos.