Crónicas Negras
Por Víctor M. Navarro
EN EL AÑO 2009 Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de grandes iniciativas, jugosas ganancias, polémicas relaciones y pocos logros en su gestión, echó a andar el programa de Vales Escolares para útiles y uniformes, los cuales serían repartidos en pre-primarias, primarias y secundarias públicas.
La idea resultó acertada en varios frentes: apoyar a las familias de medianos recursos en sus gastos escolares, proporcionar un espacio de desahogo al pequeño comercio (los mercados públicos y las tiendas y papelerías de barrios populares).
Sin embargo como sucede con todos los programas sociales del gobierno local que logran una cierta eficacia, en cuanto pueden los grandes consorcios comerciales, las mafias mercantiles, las tiendas de autoservicio, los “empresaurios” se coluden, se “asocian”, se “arreglan” con las mismas autoridades y jalan toda el agua para su molino.
Sucede que ese programa de útiles y uniformes para ayudar a las clases necesitadas, ya lo tienen en sus garras los monopolios comerciales y los pequeños comerciantes a tragar tierra y polvo. Sin embargo el jefe de gobierno, la Sedeco y demás secuaces (dígase funcionarios) orondos pasean sus sonrisas y demagogia de un programa a otro, de una iniciativa a otra, de una administración a otra.
Marcelo Ebrard, ahora en exilio obligado con muchos millones bailando alrededor de él gracias a sus dotes empresariales, hace seis años “contrató” los servicios de Banca Afirme (hay quienes maliciosamente decían era su caja chica) para manejar los ingresos y la entrega de recursos que generaban los vales de su afortunado programa, y así durante ocho días manejaba los millonarios montos la mencionada institución bancaria (la cual por cierto era parte de las finanzas del gobierno local, ya que la nómina de los trabajadores también pasó a su cartera).
Los vales le sirvieron a la administración Ebrard para solventar un rato la economía de la sociedad civil y del pequeño comercio, pero sobre todo para robustecer las arcas del GDF y –of course- las de varios de la mafia institucional.
Miguel Ángel Mancera resultó más refinadito, continuo con el programa de Vales para Útiles y Uniformes pero cambió de proveedor y contrató a la empresa Paga Todo, los vales se convirtieron electrónicos y a los pequeños comerciantes los obligaron a comprar terminales de venta, les cobran una comisión del 3% por cada venta y cada año hay que renovar $ contrato.
Además los simpáticos funcionarios involucrados le abrieron las puertas a cuanta tienda comercial lo solicitara, así que ahora todos los grandes consorcios comerciales ofrecen descuentos y bonificaciones a quien pague con los vales electrónicos; esta temporada ha sido realmente lamentable para los pequeños comerciantes, y pensar que era para ellos a quien iba dirigido en principio este programa de vales.
Estos métodos, esta forma de convertirse en verdugos del pueblo al que dicen ayudar, aunada a la relación intrínseca que hay con los grandes capitales, ha dejado el programa de Vales para Útiles y Uniformes Escolares en otro ejemplo más de la política antidemocrática y convenenciera de nuestras administraciones actuales.
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