Por Arturo Ríos Ruiz  

*El padre con el presidente 

*El laureado con Calderón  

El piloto mexicano de la escudería Red bull Racing Checo Pérez, festejó en alberca con Felipe Calderón su victoria en el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1. El suceso ha servido para que los seguidores del presidente critiquen a ex mandatario y burlas por parte de los adversarios contra del de Palacio. 

Es caso que no debería de sorprendernos, desde el 2018, el presidente puso en marcha la polarización social en el país que mantiene hasta estos días como parte de su actividad, que no gubernamental, sino para desviar la atención de múltiples fallas en la administración. 

Antonio Pérez Garibay,sólo conocido por ser el padre del corredor de Fórmula 1,  es diputado por Morena. El pasado 30 de abril aseguró ser un “soldado de AMLO”, y se auto destapó como próximo presidente del país. Un empresario advenedizo en la política con afán publicitario y ayuno en legislación. 

Aunque el hijo se inclina por Felipe Calderón, el ex presidente más odiado por AMLO, no tuvo empacho en compartir la alberca con el panista para celebrar el resonante premio con repercusión internacional. Le dio reflectores el albiazul.  

En entrevista con Carlos Loret de Mola, el padre de Checo comentó que el festejo no tendrá ninguna consecuencia en su carrera política porque el presidente López Obrador está al tanto de la amistad que mantiene con los ex mandatarios de México. 

«Él mismo me dijo: Toño, tu no sudes gripas ajenas, tú estás aquí por quién eres«, según declaró el diputado, y agregó: «Entonces tengo la bendición papal del presidente de ser amigo de todos los ex presidentes». 

Mucha debe ser la amistad, si es verdad su dicho, pues AMLO exige obediencia ciega a quienes están con él y se duda que haya tamaña deferencia entre los Checo y los demás. Ante el respetable, padre e hijo tienen doble juego, el padre, amlista y el vástago calderonista. Una actitud poco aceptada en los que observamos. 

AMLO, quiso disfrazar su felicitación a Checo, aunque personalmente ni siquiera lo invitó como generalmente ocurre para la foto, se limitó a “Felicitarlo por el Premio de Mónaco, al mismo tiempo al Atlas por su triunfo futbolístico. Así, como para no dejar.  

El ex presidente panista, muy marrullero y audaz, publicó en su tuit acompañado de una fotografía junto al ganador del Gran Premio y reconoció su victoria, “ha hecho historia en condiciones adversas, ganó en Mónaco GP. Un orgullo para México. Felicidades!!!”.  

El hecho se hizo viral y Felipe se solazó por el espacio conseguido en los medios, como todo político que ama la publicidad y él no es la excepción. 

¿Los Checo, continuarán su doble cara política, uno de un lado y el otro contrario? Bueno, don Andrés, siempre ha dicho “No somos Iguales”. Le falta decir: “Bueno, no todos…” 

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