Por Arturo Ríos Ruiz 

* Brugada se come a los dos 

* El polémico Hugo se les coló 

Ya está terna para que sea designado el futuro candidato o candidato para el gobierno de la Ciudad de México, el segundo en importancia el país y escalón para “La Grande”: Clara Brugada, Omar García Harfuch y se coló en última hora, Hugo López Gatell. 

La opinión es quien merece más de los tres la oportunidad es la dama, alcaldesa de Iztapalapa; tiene carrera en las filas de la Izquierda, iniciando como todos en el PRD, que los “Chuchos” echaron a perder. Clara es estudiada y experimentada en las lides de la política. 

AMLO, con Morena enterró al llamado “Sol Azteca” y ella ha estado con él vigente hilvanando cargos de representación popular y administrativos acumulando experiencia suficiente y su papel en Iztapalapa, la Alcaldía más poblada de la CDMX, ha desarrollado un aceptable papel. 

Omar García Harfuch, tiene su vivencia muy policiaca, de hecho, creció al lado de policías, su primer trabajo estuvo apegado a Genaro García Luna, amigo de su padre, igual inclinado a la gendarmería y político Javier García Paniagua, más inclinado a la vigilancia. 

El joven Harfuch, se estrenó con cargos de nivel aceptable en las instituciones del ramo, recomendado y aprendiz y una vez al ocupar el cargo de la seguridad en la capital, tuvo un manejo muy bueno, en la comunicación social que lo cuerpearon con un manejo de imagen muy aceptable. 

Pero es una realidad que en política no es capaz y gobernar la ciudad, para él es una osadía, al carecer de la experiencia ara llevar las riendas de la entidad con el cuarto lugar en población en el mundo; más de ocho millones de habitantes.  

Múltiples son los problemas de la capital: Tráfico, contaminación, falta de vivienda, inseguridad y movilidad que aquejan a las grandes urbes que tienen su origen en 5 factores, coinciden expertos en ciudades del Tec de Monterrey. 

La solución será mediante la planeación, concientización y trabajo en equipo del gobierno, la iniciativa privada y la sociedad. Claro con un buen equipo, algo podría lograr. 

Ya se coló el desconcertante Hugo López Gattel, un funcionario, que AMLO elevó por aquella frase que le dedicó, zalamero con la que lo conquistó: Era encargado del coronavirus, explicó que. el presidente, «no era una fuerza de contagio, sino una fuerza moral”. Se voló la barda del entreguismo. 

Cuando el mandatario se negaba al uso de cubre bocas, incitaba a todos irresponsable, al abrazo y diversión, que hasta en un video apareció departiendo alientos con dos damas alentado a los abrazos en plena pandemia. Sólo con Trump se “dobló”. 

En fin, López Gatell polémico natural, ya se menciona para gobernar la ciudad y estimamos ue es de relleno, pero no deja de ser notoriedad. 

Es aceptada su aspiración por la misma Claudia Sheinbaum, lo que alienta a pensar que se trata de un circo y para eso si le sirve a la señora a fin tener qué expresar a los medios en su carrera presidencial. 

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