Barril sin fondo

Por Guillermo Robles Ramírez

Siguen las quejas y denuncias de propietarios de vehículos que han sufrido desperfectos mecánicos por la mala calidad de la gasolina de Petróleos Mexicanos, esto pese a que la paraestatal jura y perjura que su combustible es mejor que el de los Estados Unidos.

Pero no se puede ser objetivo, ya que los consumidores mexicanos, no saben que los laboratorios aprobados y acreditados que controlan la calidad de los combustibles en el país, es Pemex, es decir, es juez y parte en la revisión y certificación de calidad de la gasolina consumida por los mexicanos.

Petróleos Mexicanos, no solo se encarga de la producción, venta, análisis, así como de la logística de distribución en el país. El autoanálisis de Pemex deja mucho que decir, a los mexicanos y más a los dueños de vehículos que han sufrido la descompostura de las bombas de gasolina. Tanto agencias automotrices, así como talleres mecánicos, solo se limitan a culpar la mala calidad de la gasolina y sin poder emitir un documento oficial o formal, puesto que no están autorizados para enviar a revisar la calidad del combustible nacional, siendo únicamente Petróleos Mexicanos, así que solo hay una sola cosa por hacer: comprar bomba nueva.

La producción de combustible en Pemex ha ido a la baja considerablemente durante los últimos diez años, según lo publicado por Statista Resarch Department, el pasado 9 de febrero del presente año.

Un barril sin fondo es lo que representa Petróleos Mexicanos, y una ilusión de mantenerla viva solo para decir, que pertenece a México y la existencia de la soberanía mexicana, pero con alto costo en donde solo se aprecia el desvío de millones de pesos mexicanos de nuestros impuestos para continuar manteniendo un nido de corrupción y la caja grande para la campaña presidencial cada seis años, no siendo la excepción la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador, para dejar a su próxima o próximo sucesor presidencial.

La empresa que le pertenece al gobierno federal de combustible es considerada como la más endeudada del mundo, calificado así el pasado 8 de diciembre por la agencia calificadora Moody´s, y contrario a lo que había dicho López Obrador, que no quería endeudar a México cuando se trató el tema de la crisis económica provocada por el Covid-19, pero, por otro lado, su capricho de resucitar a Pemex les costó a los mexicanos un poco más de tres mil quinientos millones de dólares para refinanciar la deuda a corto plazo de Petróleos Mexicanos de acuerdo al informe oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Una herencia que tendrá el próximo Presidente de México para el 2024 y 2030.

Se habla que México solo puede abastecer al país por sí solo el 20 por ciento y un 60 por ciento proviene de la importación de la gasolina de particulares estadounidenses.

Por lo pronto hay que continuar aguantando la mala calidad de la gasolina en nuestro país, así como una de las más caras del mundo, aunque oficialmente se diga todo lo contrario, pero también sería bueno preguntarles a los dueños de todos esos vehículos que se han visto a la necesidad de cambiar la bomba de gasolina como consecuencia de su “buena” calidad y excelente “certificación”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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