Por Arturo Ríos Ruiz

*Quiere de aliado al PRI 

*Sauri, arremete con rudeza 

La diputada del PRI, Dulce María Sauri, dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador se equivoca en pensar que Morena podría ir en alianza con su partido para sacar reformas constitucionales porque “no somos Judas”. Fue la respuesta que nos adelanta que “Alito”, no podrá hacer de las suyas con su inconsistente conducta. 

Los números, con los resultados preliminares del INE, si Morena termina con 197 diputados federales, requiere 137 para la mayoría calificada de dos terceras partes.  

Con el PT sumará 38 y el Verde 44, llegarían a 279. Todavía se necesitaría “convencer” a 54 diputados más del PRI y, cinco senadores para alcanzar la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso. Movimiento ciudadano sólo tiene 20, los ortros aliados serían PRS, FYM y el PES, que no alcanzaron registro. 

Pero además Morena se quedará con el control de 18 legislaturas locales por lo que tendrá las 16 que se requieren para reformar la Constitución. Esas son sus necesidades para continuar con sus fines de cambio del presidente. 

Las palabras de Sauri, son contundentes, es una política experimentada, con un nivel muy por encima de muchos tricolores y con enorme calidad moral dentro del órgano político que ya dirigió: 

“Señalar al PRI como si fuera el Judas de la ciudadanía mexicana que optó por la pluralidad, definitivamente no. Somos un partido que lucha, que tiene muy claro que la confianza que le dio la sociedad mexicana al PRI en una coalición opositora es para hacerle valer la pluralidad y democracia en el país”, destacó.  

El martes pasado, Alejandro Moreno, dirigente del PRI, respondió vagamente a López Obrador: no fue contundente, dejó la puerta abierta la invitación, ni un sí ni el no, lo que induce a posibilidades. Es un bisoño, ataca y luego se hinca a la hora de la verdad y ya lo tienen medido con su emporio inmobiliario en Campeche logrado al amparo de sus cargos públicos. 

Luego rectificó: Moreno afirmó que la coalición formada por el PRI, el PAN y PRD para las elecciones y que continuará como una alianza legislativa debe cerrar el paso a Morena. Esa es la inconsistencia, por eso no es confiable. 

De Alejandro Moreno, podría esperarse todo, su comportamiento público no es el deseado para la oposición que debería representar el tricolor, los resultados electorales así lo confirman, quedó en un tercer lugar. 

Interesante la maquinación de AMLO, hecha pública para lograr la Mayoría Calificada y realizar los cambios que busca, entre otros, modificar la Constitución, lanzó la oferta al PRI e hizo a un lado, su crítica de campaña y Mañaneras, “La Mafia del Poder” y es capaz de unirse a la misma con tal de lograr sus objetivos. 

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