Por Guillermo Robles Ramírez

El clonar, copiar o imitar lo bueno, no hace daño ha nadie y, por el contrario, coadyuva ha enriquecer a quienes siguen ese ejemplo, particularmente en cuestiones de cultura institucional, programas o acciones que dan identidad, aunque antes que nada hay que darle crédito a quien bien merecido lo tiene por haber sido el creador de lo imitado.

Durante el gobierno estatal de  Enrique Martínez y Martínez, a través de un concurso convocando a todos los coahuilenses, nació el Himno de Coahuila, que en ese sexenio, y a partir de la administración del ex gobernador de Humberto Moreira, en adelante incluyendo el actual gobierno del Ing. Miguel Ángel Riquelme Solís, al menos en la mayoría de los eventos oficiales es cantado por los asistentes, aunque la mayoría no conocen su letra, se da apoyo en un proyector que generalmente se coloca al frente del evento.

Empero, se desconoce, al menos se habla poco de si el Himno Coahuilense, surgido del orgulloso maestro José Luisa Ulloa Pedroza, Director de la Banda de Música del Estado, esté blindado para un sin fin de circunstancias, entre ellas ofensas, faltas de respeto, impedir que haya oportunistas que pretendan aprovechar un repentino registro de autor y compositor que nada tiene que ver con la creación de su música o letra, etc.

Sobretodo, respecto al registro oficial de la creación de este Himno a Coahuila, no vaya ser que se nos adelanten los asiáticos que se han convertido en los mejores en plagiar, clonar y hacerse suyas, cosas muy tradicionalmente mexicanas y que a nuestro muy peculiar estilo de no hacer las cosas oportunamente, se nos puedan adelantar registrando como suyos, el Himno de Coahuila.

El tema viene al caso porque los diputados locales de nuestros vecinos duranguenses, en la legislatura del 2014 con motivo de la celebración de uno de sus aniversarios de fundación crearon la Ley del Himno de Durango que contempla rigurosas, pero correctas, sanciones y medidas que buscan respeto absoluto de un himno representativo y que fortalezca y consolide la identidad de los lugareños del Estado de los Alacranes.

Los legisladores duranguenses de legislatura de ese año, acordaron multas que van de 295 pesos a 3 mil 544 en los casos que no se respete el Himno, aunque actualmente desconozco si ha habido algún incremento en estas sanciones.

Esta ley que protege el patrimonio de los duranguenses incluye dentro de sus normativas: Alterar la letra o música o bien, ejecutarlo total o parcialmente en composiciones o arreglos; cantarlo o ejecutarlo con fines de publicidad comercial.

Estableciendo oficialmente la obligatoriedad de ejecutarlo en actos solemnes de carácter oficial, cívico, cultural, escolar o deportivo, después del Himno Nacional.

También se prevé como obligatorio la enseñanza en las escuelas de primaria, secundarias, preparatorias y demás de educación media superior. Aunque en este apartado en Coahuila, viene contemplado que debe de ser obligatorio la enseñanza del Himno Coahuilense en las escuelas públicas y privadas de nivel preescolar, primaria y secundaria.

Y continuando con la Ley del Himno de Durango; para los funcionarios estatales que violen sus normativas o reglamentación del futuro Himno de Durango, además de que serán sancionados económicamente con lo doble que, establecido en general, en caso de reincidencia, automáticamente serán cesados.

Blindar y proteger todo aquello que nos de una identidad de nuestro origen, el cómo somos, porque somos, etc., dignifica a cualquier gobierno.

He de reconocer mi ignorancia, pero al menos jamás que lo recuerde, al menos que haya sido casi al inicio de su creación, he escuchado de multas y sanciones para quienes cometan faltas a nuestro bonito Himno de Coahuila o Himno Coahuilense.

Si esto no se ha hecho, no es tarde para proteger antes de que algún intrépido y abusivo oportunista se adelante a un registro injusto y menos ha que se alteren las hermosas estrofas que contiene, además de su vibrante y contagiosa música. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org