A tres años del avión
Por Arturo Ríos Ruiz
M. Alemán compró la 1ª. nave
*AMLO no puede con el actual
En 1947 el presidente Miguel Alemán Valdés ordenó la compra de un C-47 Skytrain militar que sería llamado el «El Mexicano» este fue oficialmente considerado el primer avión presidencial en la historia de México. Más tarde se compraría un Douglas C-4/C-54 que se bautizó como el «El Mexicano II».
Alemán que fue un derrochador y ambicioso, se lució con la construcción de la primera autopista en Guerrero, que terminaba en Iguala con fines visionarios para aumentar el prestigio turístico de Acapulco, donde tenía hoteles y gasolineras negocios, entre otros. Pingües negocios. Al terminar su gestión, siguió cobrando los beneficios de la cobranza de la misma, hasta que el gobierno la adjudicó.
El Boeing 757, en 2016, y remplazado por un nuevo Boeing 787; el famoso avión costó 160 millones de dólares, llamado “José María Morelos y Pavón”. Es estimado el mejor aparato de América Latina, con autonomía, 11 horas de vuelo, para 230 pasajeros, baño completo, recámara y una oficina para el presidente.
Desde que inició su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha intentado vender, rifar y arrendar el avión presidencial TP01, pero todos los intentos no han tenido éxito.
Incluso incurrió en el engaño para muchos y burla para otros al rifar la nave sin ella y repartió premios en efectivo e incluso se obligó a dependencias a comprar boletos, organizó una cena con empresarios con la amenaza de la UIF, para donar 20 millones en boletos.
Pero el público, ni siquiera sus seguidores compraron, sólo algunos incautos fanáticos sí lo hicieron. El resultado fue una avalancha de burlas y críticas que muy acostumbrado el mandatario se las resbaló sin interesarle el fracaso. Para variar le sirvió de escudo distractor, como ha sido esta gestión.
Recordemos que el sorteo de la Lotería Nacional, por “rifa” del avión, obtuvo dos mil 342 millones de pesos de los tres mil millones de pesos que se puso de meta. Es el testimonio de que no se logró el objetivo. Caros los distractos del gobierno federal.
En tanto, la Sedena celebró un contrato con The Boeing Company, fabricante del 787-8 Dreamliner, con un techo presupuestal de 29 millones 500 mil pesos para mantenimiento y preservación. Una suma tirada a la basura en detrimento de las arcas públicas.
Desde que AMLO inició su mandato, por ostentoso, el presidente rechazó el polémico Avión presidencial y ha intentado venderlo, rifarlo y arrendarlo, pero todos intentos han sido un fracaso y los gastos son permanentes.
Ayer anunció el presidente que, en tres meses, tendrán una respuesta del presidente de Argentina, Alberto Fernández para definir si aceptan los 30 millones de dólares que están ofreciendo y el resto se pagaría, a través de un convenio donde se establezca el precio del avalúo. Ya van tres años de gastos en un avión que se hace viejo sin alguna utilidad, sólo gatos ¿Austeridad?
rrrart2000@hotmail.com y Facebook
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