El número de malhechores no autoriza el crimen: Charles Dickens

El crimen organizado controla gran parte de los sindicatos de transporte en Quintana Roo, más de diez mil taxistas operan como criminales sin que nada ocurra, y el problema, aunque ahora ya fue reconocido a nivel nacional por el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, ha estado identificado desde hace años a nivel local, pero la impunidad ha imperado.

El problema no ha sido detectado en Quintana Roo, y seguramente está extendido a todo el país, como suele ocurrir con las agrupaciones del crimen organizado, pero ha sido plenamente identificado también en estados como Tamaulipas, Veracruz e Hidalgo, pues el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanos Subsidiarias y Filiales (SNTEPEPM), Miguel Ángel Machorro Nieves, denunció que las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido penetradas por la delincuencia organizada, pues hoy en día en las plantas petroleras se vende droga.

Entretenido el país como anda con los procesos electorales de 2016, se tiende a dejar de lado problemas que aquejan día a día a los mexicanos, y es que el líder sindical afirmó que la venta de droga se da de manera abierta en las instalaciones de Tamaulipas, Poza Rica, Coatzacoalcos y Tula; y que además existe la posibilidad que dicha venta ocurra con la complicidad del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) así como de Pemex; las acusaciones son graves, pero los elementos, se supone han sido aportados a la autoridad.

Las declaraciones de Machorro Nieves se publicaron apenas el 23 de noviembre pasado, pero del involucramiento del crimen en las organizaciones gremiales de Quintana Roo se han publicado infinidad de notas y ha habido reconocimiento de la situación por parte de diversas autoridades, sin que nada se modifique.

Al respecto de esta situación, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) dijo que la instancia a su cargo “ha acercado” a los involucrados con las autoridades responsables para tener sindicatos limpios, pero el problema radica justamente en las acusaciones de colusión entre las dirigencias sindicales y la criminalidad; así que aunque las declaraciones de Navarrete Prida llamaron la atención de diversos medios nacionales, no parece que abonen en alguna medida a lograr soluciones.

QUINTANA ROO Y SUS DELINCUENTES

Para nadie que habite en Quintana Roo es un secreto que sus sindicatos de taxistas operan con total impunidad, en el sur, específicamente en Othón P. Blanco, operadores del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa) impiden la operación de otras agrupaciones como las de Bacalar en la ciudad de Chetumal; ciertamente se trata de otro municipio, pero quien debiera proceder es la Dirección de Transporte de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), pero aun así son los mismos taxistas los que detienen a su competencia para bajar de las unidades a quienes “se atreven” a utilizar sus servicios.

Por si ello no fuera suficiente, recientemente han sido acusados de extorsionar y cobrar tarifas diferenciadas a los ciudadanos beliceños que ingresan a México por el poblado fronterizo de Subteniente López; y por su fuera poco, innumerables son las unidades utilizadas para el contrabando de mercancías como tabaco y alcohol ilegal en la frontera con Centroamérica.

Pero todo lo anterior parece ser el mal menor, pues desde 2012 director de Comunicaciones y Transporte de la Sintra, Javier Zetina González, reconoció abiertamente que la delincuencia organizada se ha inmiscuido en la mayoría de los sindicatos del transporte público de Quintana Roo para poder operar de manera clandestina. El funcionario dijo, sin embargo, estar limitado por su normatividad, ante lo cual únicamente envió “exhortos y recomendaciones” a las diferentes agrupaciones para que refuercen medidas de seguridad y apliquen exámenes antidoping a sus operadores.

Aún más, luego de enfrentamientos armados en 2013 en los que se vieron involucrados taxistas, el mismo gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, reconoció que operadores de taxis son utilizados para vender droga, además de que este tipo de unidades son “clonadas” para realizar otro tipo de delitos. El mandatario dijo en ese entonces que ya se investigaba la situación, aunque los resultados no se verían “de la noche a la mañana”, pues el sindicato “Andrés Quintana Roo” de Cancún, tiene unos 17 mil agremiados.

Un año después, en septiembre de 2014, el dirigente del Frente Unico de Operadores del Volante, organización que aglutina a todos los sindicatos de taxistas de la entidad, Eduardo Peniche, reveló que la organización estaba realizando un estudio interno para determinar el grado de involucramiento del crimen organizado en las agrupaciones, y adelantó que de 27 mil taxistas, por lo menos el diez por ciento tiene algún tipo de vínculo con el crimen organizado.

Eduardo Peniche señaló sin embargo que el avance del estudio en ese entonces era de apenas el 40 por ciento; y recientemente medios de comunicación estatales han publicado que la cantidad de taxistas vinculados al crimen pudieran ser unos diez mil; la cifra es congruente si se contrasta con la investigación del mismo FUTV.

COLOFÓN

Hace unas semanas arribaron a Cancún unos 200 elementos de la Gendarmería de la Policía Federal; el problema ya está identificado desde hace años por las autoridades locales respectivas y es ahora del conocimiento de las federales; luego entonces, lo único que no debiera pasar, es que nada pasara; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.