A TIRO DE PIEDRA: ENCUESTAS Y REALIDADES ELECTORALES

El arte de agradar es el arte de engañar

 Marqués de Vauvenargues

 

En la competencia por las doce candidaturas a las gubernaturas que se renovarán en 2016, los partidos en general parecen haber optado por mecanismos de selección que no necesariamente garantizan el triunfo en las urnas, al lanzar a los aspirantes a un concurso de popularidad que no se refleja en la verdadera identificación de la ciudadanía con los posibles abanderados. Popularidad no es lo mismo que intención de voto.

Los partidos parecen olvidar que es su obligación presentar a la ciudadanía candidatos con capacidad de resolver las problemáticas sociales, que es fundamentalmente su responsabilidad, competir para llevar a cabo un programa de gobierno encabezado por sus mejores hombres y mujeres, no aquellos que tengan la “cara más bonita.” No se trata de concursos de belleza, se trata de la administración del erario para brindar bienestar a los gobernados.

Si las candidaturas se resuelven con encuestas, debieran entonces decidirse por la misma vía a los gobernantes, el ahorro en costosos procesos electorales sería considerable; y es que las encuestas han sido utilizadas prácticamente por todos los partidos políticos, sea el Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y hasta Morena, y recuérdese que este último recurrió hasta a la rifa de candidaturas en el pasado proceso electoral federal de 2015.

Y es que esa dinámica ha generado que aspirantes diversos gasten una gran cantidad de recursos para posicionarse –ficticiamente- entre la ciudadanía; utilizando incluso para ello medios de comunicación y opinadores diversos; baste señalar el caso del alcalde de Solidaridad, Quintana Roo, Mauricio Góngora Escalante, que en diversas publicaciones se señala que va a la cabeza en preferencias –algunos señalan incluso despropósitos como que lleva 17 puntos porcentuales de ventaja-; pero en una encuesta realizada por el periódico El Universal (Aspirantes del PRI, los más conocidoshttp://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2015/10/27/aspirantes-del-pri-los-mas-conocidos) aparece por debajo del tercer lugar.

Pero, se insiste, el error consiste en la dinámica impuesta por los mismos partidos, porque en lugar de acreditar con trayectoria las aspiraciones, es de esperarse que los que anhelan las candidaturas redoblarán sus esfuerzos mediáticos; en espera de que sus respectivos institutos políticos los tomen en cuenta a partir de su popularidad.

Para el caso del tricolor, en esta misma columna se ha señalado que el dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones, ha dicho que se tomará en cuenta el posicionamiento y la aceptación social, pero de nuevo son las encuestas el mecanismo de medición. Por cierto, si las candidaturas se determinan por encuestas, se ratifican por convenciones de delegados y se toma la protesta en los comités nacionales de los partidos, ¿cuál es la importancia que se otorga a los militantes de esos partidos? Más allá, por supuesto, de los “notables” seleccionados para levantar la mano.

Pero al final no se trata de denostar el esfuerzo de nadie; con lo desprestigiado de la política nacional debiera, en todo caso, hacerse un esfuerzo por prestigiarla postulando a candidatos de probada capacidad, más allá de “caras bonitas”; no se trata de “antigüedad” en el servicio público, sino los resultados otorgados; la formación que se tenga, el historial público claro y limpio. Pero si a cambio de eso los partidos presentan a la ciudadanía a personajes de playeras y desplegados periodísticos, que entregan despensas y se toman “fotos p’al feis”, no debiera a nadie extrañar que la realidad nacional siga como está; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

P.d. Este martes tomó protesta como coordinador de activismo politico del PRI en el municipio de Othón P. Blanco el actual diputado presidente de la Gran Comisión del Congreso de Quintana Roo, Pedro Flota Alcocer. Con ello amarró prácticamente la candidatura para gobernar, de 2016 a 2108, la capital de esta entidad…

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