“La política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”.

Edmond Thiaudière

El senador Alejandro Armenta se ha lanzado con toda su artillería en busca de ser el próximo candidato a la gubernatura de Puebla por la coalición Juntos Haremos Historia, movió sus fichas locales y federales, desde legisladores hasta organizaciones civiles, apadrinado por Ricardo Monreal, jefe de su bancada en el senado.

El ex priista y marinista, aunque lo niegue, ha logrado la división e inestabilidad de los morenistas poblanos, la guerra sucia ya se hizo presente al interior del partido marrón y la ambición personal rebaso las fronteras estatales.

Esta actitud debe tener muy molestos a Yeidckol Polevnsky y al propio Andrés Manuel, quienes seguramente llamaran al aspirante para darle su buen jalón de orejas y dejarlo quieto, lo que menos conviene al partido gobernante es dar muestras de fragmentación, discordia y codicia.

La cargada grande va con Luis Miguel Barbosa y al gobierno interino de la entidad no le parece mal repitiera como candidato de Morena, esto lo digo porque la cereza del pastel la puso el “Movimiento Regeneración Universitaria” encabezado por el diputado federal Eudoxio Morales, suplente del actual secretario de gobernación en el estado Fernando Luis Manzanilla Prieto, por cierto, cuñado del difunto ex gobernador Rafael Moreno Valle.

Así las cosas en Puebla, deben esperar los tiempos políticos, el resultado seguramente será un duro golpe para los conspiradores, quienes tendrán tache durante la gestión de Barbosa Huerta, si este ganara los próximos comicios.

Los seguidores y amigos de Barbosa Huerta han entendido el espíritu de su posición, mientras los partidarios de Armenta Mier lanzan escaramuzas suicidas, estas acciones levantiscas traerán consigo consecuencias ejemplares, tendrá como resultado una selección natural con acomodos y reacomodos, y no duden que repita en el cargo el secretario de gobierno.