Ya es tiempo

Por Guillermo Robles Ramírez

El servicio de transporte escolar que en Coahuila prestan algunas personas a escuelas oficiales y particulares, ha sido siempre cuestionado por diferentes y variadas razones, pero las más comunes son las de poca seguridad, choferes improvisados y en muchos de los casos con negros antecedentes con quienes los pequeños y pequeñas corren peligro sobre su integridad física, etc.

También las disparadas tarifas que muchos cobran y el hecho de que no existe un control y censo de quiénes se dedican a la prestación de este servicio.

Un tema se ha tratado en el pasado en otras legislaturas del Congreso del Estado de Coahuila, en donde se ha expuesto la necesidad de reglamentar el servicio de transporte escolar y para mala fortuna y por distintas causas no se concreta en algo a favor de los hijos e hijas de coahuilenses para asegurar su integridad.

Es lastimoso que no se concrete el asunto, pues han pasado años y años con una serie de anomalías e irregularidades que se cometen en perjuicio de los padres de familia y con daños a menores de edad que en muchos de los casos son irreversibles.

Ya es tiempo de que los diputados coahuilenses le pongan mano a este asunto que se ha ido alargando beneficiando solo a unos cuantos concesionarios que manejan y explotan las unidades dedicadas a este tipo de transporte, en el perjuicio de muchos.

En las diferentes regiones de la Entidad se han registrado situaciones irregulares como incendios de unidades en el momento de transportar escolares, choques por imprudencia, exceso de velocidad, falta de pericia del conductor y también atentados al pudor en perjuicio de los pequeños y hasta intentos de abuso sexual.

Cuando las autoridades de seguridad intervienen se encuentran con fuertes barreras imposibles de allanar para proceder contra los responsables porque éstos huyen y dejan abandonada la unidad y el trabajo y el propietario del vehículo o concesionario en la mayoría de las ocasiones se niega o realmente desconoce el domicilio y antecedentes de quien contrató.

Ya es tiempo de reglamentar servicios que prestan particulares y bien cobrados, pero mal prestados. Considero que, para los concesionarios, choferes, padres de familia, autoridades y los escolares, lo más sano y justo es que se pongan las cosas en el camino correcto y que éstos se profesionalicen y sean explotados por quien y quienes garanticen lo mejor para todas las partes. Pero insistimos, ya es tiempo de que se atienda este viejo problema que solamente cuando algo malo sucede, es tema de comentario, pero no pasamos de ahí.

Una situación que se repite en el transporte urbano de cada cabecera municipal, así como prestadores de servicio particular a empresas que brindan el servicio a empleados de las diferentes zonas industriales, siendo la capital de Coahuila, una de las más accidentadas causadas por estos choferes particulares que viajan diariamente a la zona industrial de Ramos Arizpe. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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