Por Guillermo Robles Ramírez

El gobierno de los Estados Unidos, cada vez que entra un nuevo presidente, toma medidas más duras y estrictas contra los indocumentados, al grado de que en varias ocasiones han declarado que representan una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.

Así están las cosas, pero ni modo, es su país y pueden hacer y deshacer como mejor les plazca, lo que de alguna manera no es tan criticable como lo es el hecho de que mientras nuestros primos del Norte son más feroces y malos con nuestros paisanos que se van a trabajar sin papeles a los Estados Unidos, aquí en nuestro país, en donde también hay gabachos y gringos trabajando ilegalmente, no hay quien o quienes les digan nada o será porque a nuestro Instituto Nacional de Migración lo tienen bien macizo y amarrado con  su clásico y mensual moche.

Basta y sobra con que se visite a las empresas transnacionales de cualquier rubro industrial y canadienses que hay en la zona fronteriza de Coahuila, particularmente Piedras Negras y Ciudad Acuña, aunque hay decirlo que en la zona industrial de Ramos Arizpe también existe trabajadores extranjeros. Pero con una simple visita basta para darse cuenta de los cientos de extranjeros, al menos de esos dos países mencionados, y revisen su estancia laboral legal para que salga la verdad, pues la mayoría de ellos no cuenta con papeles.

Ciudad Acuña y Piedras Negras, no son las únicas ciudades en donde existe esta anomalía, lo mismo en Monclova, Saltillo, Torreón y Ramos Arizpe. Por ejemplo, en la ciudad capital coahuilense, generalmente los mandos medios y superiores viajan cada tres meses a los Estados Unidos para reintegrarse a nuestro país y de esa manera renovar su permiso de estancia en México, pero como turistas u hombres de negocios y no como trabajadores de empresas extranjeras en nuestro país que es la obligación que tienen.

Pero a esa gente, nuestro Instituto Nacional de Migración, les otorga todas las facilidades, protección e impunidad que permite un billete, porque si igual quisieran actuar como lo hace la “migra” americana, encontrarían mucha tela de donde cortar.

Es un hecho que Saltillo está lleno de canadienses y norteamericanos sin sus pápeles oficiales y legales, como igual es un hecho que lo hacen con toda la impunidad y protección de las autoridades migratorias que, a saber, no hacen visitas a las industrias o empresas extranjeras para revisar la documentación de sus empleados no mexicanos y si hacen las visitas para otra cosa es, menos para detectar y regresar a su país a los ilegales como las autoridades migratorias gringas y canadienses lo hacen con nuestros paisanos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org