¿Y en verdad son simpáticos?
Por Guillermo Robles Ramírez
Bueno, al menos esto es lo que piensan y son las conclusiones a las que llegaron investigadores japoneses sobre los gorditos, o sea, de aquellas personas con sobrepeso que ahora resulta, según los nipones, es decir, a los nacidos de aquel país asiático, afirmando que los gorditos simpáticos.
Aseveran los investigadores del País del Sol Naciente, que las personas extrovertidas y sociables, tienden a padecer sobrepeso, mientras que aquellas con caracteres ansiosos suelen ser delgadas.
En conclusión y consecuencia, según los japoneses, de ese estudio resulta que los gorditos son simpáticos, es decir, México es un pueblo simpático, pues conforme a las estadísticas de los organismos mundiales de la salud, estamos en el quinto lugar a nivel mundial en obesidad de acuerdo a la Federación Mundial de la Obesidad, en donde las mujeres representan el 41 por ciento y los hombres el 31 por ciento.
En Coahuila este problema es tan serio que estamos dentro de los primeros lugares a nivel nacional que ha representado un problema de salud pública, ya que el Instituto Mexicano del Seguro Social en nuestra Entidad, al igual que la Secretaría Estatal de Salud, en los últimos años han implementado una serie de programas y acciones para lograr abatir la gordura entre los habitantes.
Tan solo como un simple ejemplo, tenemos el caso de que más del 75 por ciento de las mujeres coahuilenses tienen problema de sobrepeso y obesidad por arriba de la medida nacional.
Para muchos mexicanos, la gordura más que resulta simpática, es toda una carga de sufrimiento y malestar, pues no es nada “gracioso” ni, “simpático” traer sobrepesos de hasta 30 y 40 kilos arriba del peso ideal de acuerdo con lo recomendado en los cuadros médicos y que va relacionado con la estatura y edad.
Tengo muchas amistades dedicados tanto en la iniciativa privada, así como en la vida pública, pero sin importar su profesión muchos de ellos que sufren del exceso de peso, sus comentarios son muy parecidos, “he probado de mil formas y no puedo bajar de peso, no hace falta que me lo estén recordando, acaso tú crees que soy feliz y me gusta estar gordo”.
Y, en efecto, por muy extrovertido que se sea la persona, la gordura no deja de ser una pesadilla para la mayoría de quienes padecen de este problema, aunque, por otra parte, muchos no ponen el mínimo esfuerzo para bajar de peso, porque simplemente se sienten a gusto con su cuerpo o no desean bajar unos kilitos de más.
Según los japoneses su estudio está basado en un grupo de 30 mil personas del noreste de Japón, de entre 40 y 64 años de edad que fueron examinados sobre su altura y peso, sometiéndolos a un test de personalidad y el resultado fue que las personas más afables y abiertas poseían mucho más posibilidades de tener un mayor índice de masa corporal.
Resumiendo, en cada quien está la decisión de ser un dizque “gordito, simpático y gracioso” a un flaquito, ansioso y amargado. Por mí, parte, prefiero ser de los últimos, pero sano. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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