Arturo Ríos

Xóchitl y Claudia en la hora final

Por Arturo Ríos Ruiz

* Massive Caller, apunta empate

* El voto será, quien resolverá

La casa encuestadora Massive Caller, una de las más populares y respetadas en México, dio a conocer los resultados de una encuesta elaborada el día 24 recién pasado, en la que se cuestionó a los ciudadanos sobre sus preferencias para la presidencia de México.

La respuesta fue: Xóchitl Gálvez resultó ganadora con un 45.1% de las preferencias electorales, mientras que en segundo lugar quedó, Claudia Sheinbaum, con un 44.7%, siendo un delgado 0.8% lo que las separa.

Avanza Xóchitl y es motivo de recordar el inigualable y certero refrán de, que dice “caballo que alcanza gana” ese proverbio es sabiduría pura, razón popular. Que quiere decir que Xóchitl podría a ganar.

Por otro lado, Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano en lógico tercer lugar con apenas una preferencia del 10.2%. una migaja que ni va a estorbar en la elección. Falló el intento de del dantesco propietario del Movimiento Ciudadano que sólo ha servido de esquirol.

El diario El Financiero le da a Sheinbaum un 17% de ventaja frente a Xóchitl Gálvez. Pero los pronósticos son tan inciertos como las elecciones.

Las encuestas fueron levantadas mediante la técnica de “robot”, en grabaciones enviadas a los hogares que son contestadas por el propio entrevistado. La frecuencia de no respuesta fue del 0% y la tasa de rechazo del 95%. El último porcentaje avisa la falla de ese sistema que cuesta millones de pesos utilizarlo.

A Claudia se han comprobado decenas de mentiras en sus propuestas y presunciones de lo que legó como jefa del Gobierno de la Ciudad, al igual que su jefe, es compulsiva mentirosa un inequívoco signo de falsedad.

Otro dato que sospechosamente se ha dejado pasar: Claudia no es mexicana, igual que sus padres; La candidatura a la presidencia, no debió estar representada por ella, por haber nacido en Europa, hija de Lituanos, y está registrada en Israel, y después registrada en México”.

El Artículo 82 constitucional, ordena que,para ser Presidente se requiere ser ciudadano mexicano por nacimiento, en pleno goce de sus derechos, hijo de padre o madre mexicanos y haber residido en el país al menos durante veinte años.

Los dos primeros enunciados contienen una gran nitidez y no entendemos el por qué, al menos un servidor, no he escuchado ni leído ese argumento por parte de la oposición, ante los organismos oficiales como el TRIFE y el INE. Callados como momias de Guanajuato.

Nada raro, en esta gestión presidencial, lo que menos se ejercita es el respeto a la Ley: “No me vengan con que la Ley es la Ley”, expresó tajante e impositivo el mandón presidencial, para dejar muy claro que es un mandamás impositivo y que cuenta su arbitraria “Ley”.

Con esa mentalidad, colocó a Claudia en el pedestal en que ahora está, después de que ella ha sido una calca sin decoro para ganarse ese lugar, desde el cual, en la campaña ha avisado que su gobierno será igual al que, él, que ya se va. Si hay voto masivo, quien sabe si así será.

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