Veneno Puro

*Divisiones en Crecida
*Dolorosa Incredulidad
*La Misma Metodología
Por Rafael Loret de Mola

Hablemos de las dirigencias partidistas, luego de que el PAN, convertido en una olla de presión, decidió modificar sus estatutos en el denso fin de semana anterior. ¿Están tomando la delantera las militancias? Ello demostraría que los partidos ya le quedan chicos a la mayoría de los mexicanos, atrapados en su mayor parte, por las indefiniciones de sus líderes. ¿Cuántos entre la ciudadanía desdeñada no se sienten representados por ninguna de las opciones actuales? En esta interrogante pretende basar su futuro Andrés Manuel López Obrador, a través de su MORENA, sin proponer siquiera a nuevos elementos capaces de formar parte de su petí comité. Y menos cuando sus aliados más recientes son personajes de la talla del mencionado Bartlett y de Pablo Salazar Mendiguchía, el chiapaneco, otro más de los excarcelados si bien en diciembre tras un acuerdo soterrado con quien le persiguió, siguiendo el clamor general: Jaime Sabines Guerrero. ¿Para cuándo, entonces, tomará el control el nuevo mandatario, el bisoño Manuel Velasco Coello?
Por principio de cuentas, es evidente que la izquierda está corroyéndose hasta las entrañas. Más parece un camión de basura colectando los desechos sólidos, dejados por otros partidos, como carroñeros vamos, que un instituto defensor de una ideología y de un proyecto. ¿Quién habla del plan alternativo de nación cuando sus consejeros, comenzando con Bartlett, son reductos execrables de la hegemonía priísta?¿Cuántos pueden admitir que se ha roto con el continuismo de la derecha si se observan las mismas proyecciones de los dos sexenios anteriores, paralizantes y violentos?
Ahora, por la vía de la “corriente” de Carlos Sotelo, aspirante a la dirigencia nacional perredista, reapareció y se afilió al partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, el execrable Pablo Salazar M. –me niego a ponerle el segundo apellido por ausencia de progenitora-, quien durante su gestión al frente del gobierno de Chiapas, robó, persiguió, reprimió, violó la libertad de expresión, dejó a los damnificados con las alas rotas mientras él atesoraba recursos para su peculio personal, y acabó preso, durante más de quinientos días, por órdenes de su sucesor, Jaime Sabines Guerrero, desde el 7 de junio de 2011 hasta noviembre de 2012 –unos días antes del finiquito como gobernador de Sabines-, cuando pactó su excarcelación sin haber, siquiera, asegurado que indemnizaría a sus víctimas. Toda la cárcel de “El Amate” estaba rebosante de sus presos.
Y eso no es todo: el diferendo de Andrés Manuel López Obrador con la dirigencia de su antiguo partido, el PRD –él mismo aceptó separarse para fundar MORENA-, para integrar un frente común en la defensa del petróleo como recurso patrimonial de los mexicanos –con el nefasto Bartlett al frente de los consejeros y del Partido del Trabajo-, conlleva el interés de romper con el “Pacto por México”, circunstancia ésta que incendió los debates del Consejo Nacional perredista porque, como expresó Carlos Navarrete Ruiz, uno de los pocos miembros de la nueva izquierda que jamás ha sido priista, lo conveniente para el ex candidato presidencial es consolidar al nuevo partido sin intervenir, ni tener ingerencia alguna, en el PRD. La ruptura parece definitiva; debe serlo para alcanzar algún grado de congruencia entre los radicales paralizantes y los veteranos dispuestos incluso a pactar con el enemigo con tal de no perder presencia nacional. En los dos frentes observamos más pecados que virtudes.
Y en el PRI las cosas también van descomponiéndose, podríamos decir que de manera acelerada. Prueba de ello es, sin duda alguna, la ausencia de estrategias para aprovechar los agujeros y dislates de sus opositores, de derecha e izquierda, cuando más se requiere apuntalar el proyecto del Presidente Peña Nieto. La tarea parece demasiado pesada para César Camacho Quiroz, por muy mexiquense que éste sea. Se busca, desde ahora, a un líder con presencia y voz de mando, capaz de poner en su sitio las andanadas mal dirigidas de sus adversarios; no a un personaje que parece esperar los reacomodos de los demás para parecer, falsamente, neutral.
Camacho Quiroz parece demasiado pequeño para frenar la constante fuga de militantes, en vez de afianzarlos integrándolos a programas de cambio efectivo y no decepcionarlos con acciones de la “justicia”, operativa bajo consigna, a favor de las viejas mafias, logrando que a Raúl Salinas de Gortari se le coloque casi como un mártir pretendiéndose vindicarlo con el regreso a sus manos de los bienes a él incautados, y de los nuevos negociadores, como caro Quintero y “Don Neto”. No hay forma de defender al partido del presidente Peña si no se observan, ya desde este momento, signos de renovación política y, sobre todo, moral.
No se olvide que los vaivenes son muy acusados en una sociedad voluble, hastiada de que le jueguen el dedo en la boca, máxime cuando, repito, se ha perdido el hilo de la representatividad pública y la consiguiente credibilidad hacia los líderes más sobresalientes. Si el PRI no toma una ruta distinta, ampliando convocatorias y convirtiéndose en un partido capaz de defender su autonomía respecto al manto presidencial, cada vez más amplio, no habrá lugar a tardíos arrepentimientos ni llantos de plañideras. La ciudadanía, como fuese, concedió una segunda oportunidad al otrora partido invencible y, por desgracia, hasta este momento, la está desperdiciando en todos los sentidos y tal agrava no sólo la vigencia del “Pacto” sino la estabilidad misma de la República.
Mirador
Finalmente, en el PAN, las rebatiñas alcanzaron su máximo esplendor en el fin de semana anterior, el sábado 10 y el domingo 11, con golpes y manoseos incluidos de los que fueron víctimas algunas legisladoras panistas, entre ellas la senadora Gabriela Cuevas Barrón, de no mal ver y por ende apetecible para quienes la jalonearon, al discutirse los estatutos que dirimirán cómo se elegirá al próximo dirigente nacional, designación ara la cual compiten el eterno perdedor, Ernesto Cordeo Arroyo, la mujer que perdió los estribos en la fase final de la campaña presidencial, Josefina Vázquez Mota –léase “Despeñadero”- y el actual titular, Gustavo Madero Muñoz quien cada vez busca parecerse más a su ilustre pariente, Don Francisco, mártir de una Revolución que se condujo hacia la reacción.
El signo de la Décimo Séptima Asamblea del PAN fue, precisamente, la desunión creciente, el fogueo de los nuevos panistas que no aceptan imposiciones a rajatabla, la incapacidad notoria de los viejos lobos de mar por tratar de imponer la prudencia, el asombro de los maduros antes asonadas jamás vistas en su partido… y la evidente intervención de pandillas dirigida, extramuros, por el ex presidente Felipe Calderón; tal se evidenció con la participación tramposa, esto es dispuesta más a romper la asamblea que a nutrirla de ideas, de Jorge Arturo Manzanera Quintana, oriundo de Chihuahua –en donde comenzó su carrera protestando, en 1986, por el supuesto fraude contra Francisco Barrio Terrazas-, quien comenzó a ser uno de los grandes operadores de Calderón desde 1995 y decisivo para que éste asumiera la presidencia de su partido en 1996.
Por las Alcobas
La interrogante, entonces, se cierne sobre la descomposición política de los ex mandatarios que destruyen los escenarios del presente, lo mismo en el PRI –con Salinas y Zedillo al frente de grupos antagónicos y de oscuros nexos-, y en el PAN en donde guerrean Calderón y Fox, aunque éste se asuma que desde fuera del partido de donde fue segregado al mostrar simpatías por el priísta Peña Nieto y no por la candidata de su partido, la poblana Josefina Vázquez Mota, quien fue su colaboradora además como secretaria de Desarrollo Social y luego se agrupó con los calderonistas hasta que se sintió traicionada por las “mezquindades” al interior de su instituto político.
El signo de malestar no puede ser más deplorable a la vista de las asambleas nacionales, los consejos del mismo corte o la tendencia paralizante en el PRI luego de los comicios de julio pasado en catorce entidades del país –más los de Cajeme, Sonora, extraordinarios-, que no fueron del todo felices para su causa, sobre todo por las traiciones soterradas que convirtieron la jornada en Baja California en una pugna entre los Hank, victoriosos y apoyados por el presidente Peña debajo del agua, y los priistas que se sintieron capaces de remontar al panismo local que mantiene el control de la región desde hace casi un cuarto de siglo… y lo seguirá conservando hasta sumar tres décadas, cuando menos. ¡Y luego los panistas se quejan de la continuidad del PRI en algunas entidades! Es la misma idea, obcecada: ver siempre paja en el ojo ajeno.
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WEB: www.rafael-loretdemola.mx

E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
SI LOS TRES PARTIDOS CON MAYOR REPRESENTACIÓN EN LAS CÁMARAS SE HAN ALEJADO DE SUS ORÍGENES PARA DEFENDER LOS INTERESES DE SUS RESPECTIVAS CÚPULAS, ¿TAL NO NOS DICE, IRREMISIBLEMENTE, QUE VAMOS CAMINO HACIA LA ANARQUÍA O AL “ESTADO FALLIDO”? POR LO PRONTO, PERDONEN QUE INSISTAN, ALGUNAS RESPUESTAS A ESTAS DUDAS ASFIXIANTES ESTÁN ACASO EN “DESPEÑADERO”. NO SE ARREPENTIRÁN SI LO LEEN. (DE VENTA YA EN LIBRERÍAS DE PRESTIGIO Y EN LAS CAFETERÍAS-ALMACENES DIRIGIDOS POR LA FAMILIA SLIM).

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