TRANSPARENCIA POLÍTICA

Corrupción y venalidad

…si, por las razones que sean,
no se logra erradicar la corrupción
de nuestras vidas, tanto pública como
privadas, ella se irá constituyendo en
una de las más efectivas causas del
debilitamiento del país. UNAM / Reflexiones
sobre la corrupción en México.

En un ensayo, en el seno de la UNAM , se señala que “lo que, sin embargo, la gente resiente pero no comprende es que la corrupción significa, de manera gradual pero in crescendo, la destrucción de la vida institucional, el desprecio por la legalidad y el triunfo de la ilegitimidad y de la inmoralidad. Una sociedad corrupta no puede ser sino una sociedad en estado de descomposición y, por consiguiente, tiene necesariamente que ser una sociedad injusta”.
En realidad la mayoría de los análisis se enfocan hacia el gobierno. Del color y tamaño que sea. Pero no se trata esta enfermedad solamente de tráfico de influencias, soborno, peculado, el uso privado de bienes públicos, el castigo al inocente…, que menciona el ensayo revisado sino que el organismo social está más enfermo. En la mayoría, sino en todas las profesiones, hay elementos corruptos. Los que en la abogacía venden al cliente, en la más alta inmoralidad. Los que en la medicina mantienen la enfermedad como medio para lucrar. Los que en el periodismo lucran no sirviendo a la verdad y al pueblo, por mencionar algunas actividades.
Pero lo sociedad conoce a quienes son corruptos. No pueden esconderse detrás de ninguna máscara de honestidad porque sus actos y sus acciones los delatan.
Un caso cercano lleva a estas primeras reflexiones. Involucra corrupción por varios lados. Una empresa corporativa que no sólo forma parte del contratismo corrupto que ahoga a México, sin que intervengan las autoridades para analizar los orígenes de su prosperidad económica y sus relaciones con funcionarios públicos; la prepotencia de sus directivos y, finalmente, la existencia de abogados que se prestan a la corrupción.
En la empresa JM Corporativo, cuya cabeza visible es Efraín Suárez Almeida, presunto lavador de dinero mal habido del erario en gobiernos pasados, no sólo hay abusos documentados contra empleados sino que se ha pretendido castigar con cárcel inventando delitos contra ellos y negándoles sus derechos laborales. Para ello se prestan abogados inmorales.
Los negocios de esta empresa con oficinas gubernamentales en el pasado —y posiblemente apoyados por el mismo presunto socio en las actuales autoridades— han sido boyantes. Hacienda debe saber de ello.
Pero esto no impide el abuso contra sus empleados. A uno de estos intentó encarcelar acusándolo de robo de vehículo, amenazando a otros empleados para tal cobardía que no funcionó. Las autoridades de la entonces Procuraduría de Justicia de Tabasco no se prestaron a ese juego corrupto, a pesar de que al acusado se le detuvo injustamente pero bajo presiones de familiares se le tomó declaración y se le dejó en libertad y probó su inocencia.
Como se le corrió del trabajo, el joven Juan Carlos acudió a la demanda laboral. Le recomendaron el despacho del laborista Joel Antonio García Castelán, que puso el asunto en manos de la presunta abogada Vanessa Carrera, que en vez de defender bien al actor de la demanda se dedicó, pasado el tiempo, a “aconsejarle” que se arreglara con la empresa, que le ofrecía una cantidad irrisoria por tal arreglo.
Ante esta actitud de corrupción, de vesanía, el joven decidió cambiar de abogado. Ayer hubo audiencia en la Junta de Conciliación y Arbitraje y se presentó ya no la abogada Vanessa sino el dueño del despacho, Joel Antonio García Castelan, que al ver que se le había cambiado como defensor del demandante casi agrede al nuevo abogado y amenazó al joven demandante.
Al acudir a su despacho para explicarle porque se había prescindido de su apoyo, pues este columnista llevó al joven por recomendaciones de otro abogado no laborista, una persona que dijo ser empleado de García Castelán, que negó su nombre pero es posible sea el mismo abogado titular de ese despacho, se enfureció y agredió verbalmente a este periodista, todo bajo la protección que le daba su propia guarida.
Existen pruebas de cómo la presunta abogada Vanessa Carrera, a la que García Castelán dio irresponsablemente el caso laboral, intentó en varias ocasiones convencer al joven de que se desistiera de esa demanda, expediente 6963 del año 2013. Al propio presidente de la Junta se le había consultado ante fallas detectadas.
Quitarle, pues, la defensa laboral, no fue sino un acto de legítima defensa ante la corrupción que ha dañado parte de las garantía y derechos del joven trabajador.
Es claro que una manifestación de la venalidad, de la corrupción, que afecta directamente a los trabajadores es la existencia de esta clase abogados que se venden a los patrones. Queda muchísimo en el tintero.
SINDICATOS CORRUPTOS
Un juicio contra David Morales Romero, líder sindical sin toma de nota, protegido y cómplice de Humberto de los Santos Bertruy, alcalde del municipio de Centro, ha puesto de nuevo en evidencia la alta corrupción en Colegio de Bachilleres.
El asunto es grave y debe comentarse otro día: según el asunto, a David Morales y Julio César Pérez Pérez les dieron en préstamos trece millones de pesos que se niegan a pagar. El dinero, se dice, era del Sindicato de Cobatab, es decir lo manejaba el líder hoy preso. Interesante, verdad.

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