Toreros de acero

Por Guillermo Robles Ramírez
Abusando de la apatía e indiferencia de las autoridades de tránsito o vialidad, los motociclistas son cada vez más irresponsables e imprudentes, pues tratando de imitar a los toreros, se cruzan entre los vehículos en circulación y se atraviesan repentinamente a las unidades automotrices para colocarse frente a las defensas de las unidades dando por hecho que nada pasará.

El problema no son solo los «motociclistas toreros», sino el hecho de que en el momento de ocurrir un accidente donde resulte lesionado uno de esos imprudentes conductores de los mal llamados «caballos de acero», aun cuando nada de culpa tenga el conductor del automóvil, camioneta o autobús que lo embista, el chofer de estas unidades sale perdiendo, pues mientras se aclara y se fija la responsabilidad de estos jóvenes y viejos que les gusta jugar con su vida, el o los vehículos son detenidos y conducidos al corralón. Y lo mismo sucede con los conductores de las unidades quedan en calidad de detención preventiva mientras se aclara todo, aun cuando el motociclista tuvo la culpa y sin respetar la señalización vial. Ante dicha situación es el principal motivo por el cual la primera acción es la de emprender la huida por esta injusticia de los privilegios que tienen los motociclistas.

En ninguna ciudad de Coahuila, sea Torreón, Piedras Negras, Saltillo, Ramos Arizpe, Sabinas, Acuña, etc., se hace algo por someter y obligar a los motociclistas a que conduzcan en su correspondiente carril, pues generalmente a alta velocidad se van entre vehículo y vehículo haciendo una serie de malabares, poniéndose de repente delante de la primera unidad automotriz que encuentran, obligando al conductor del auto, pick up o autobús a frenar repentinamente con el consiguiente susto y en ocasiones darles pequeño o fuerte empujón provocando un percance y mientras se averigua la responsabilidad a perder tiempo, se hace perder tiempo a quien nada tiene que ver en el incidente y en muchas de las ocasiones se retiene la unidad que ninguna culpa tiene.

A saber, Torreón es la única ciudad que en su reglamento de tránsito tiene establecida y sujeta a sanción económica en caso de incumplimiento la obligación de que los motociclistas conduzcan por un solo carril, sancionando a aquellos que van sobre la raya blanca lidiando a su paso con «piruetas» y maniobras peligrosas para evadir como «toreros» el paso de las unidades.

Empero, de nada sirve que haya ley o reglamento que lo prohíba, pues para el caso es lo mismo, ya que los agentes de tránsito o vialidad de la Perla de La Laguna hacen caso omiso y los imprudentes motociclistas hacen lo que quieren, porque las autoridades de tránsito los dejan hacer lo que quieran.

¿Cuándo llegará la hora en que nuestras leyes y reglamentos se respeten para lograr avanzar en la cultura de muchas cosas que no respetamos y, en este caso concreto, en que esos irresponsables «jinetes de los caballos de acero» no jueguen con su vida, pero, sobre todo, con la del prójimo?

Es urgente que las autoridades de tránsito tomen medidas más estrictas para hacer cumplir las leyes y reglamentos viales, con el fin de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. La conciencia y responsabilidad de los motociclistas también juegan un papel fundamental en la prevención de accidentes en las vías públicas. Es necesario que las autoridades refuercen la vigilancia y apliquen sanciones más severas para evitar accidentes.

La concientización de los motociclistas sobre las normas de tránsito también es fundamental para mejorar la seguridad vial en la ciudad. ¿Será necesario que ocurra una tragedia para que las autoridades tomen cartas en el asunto y hagan cumplir las normas de tránsito? Es fundamental que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de todos en las calles. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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