A TIRO DE PIEDRA LAS GUERRAS INTERNAS

El peor enemigo es el que está encubierto

Séneca

A menos de dos semanas de que las campañas por la gubernatura de Quintana Roo inicien, los partidos siguen enfrentando batallas internas que pudieran debilitarlos sobremanera en la contienda formal, generando con ello una competencia de resultados reservados el 05 de junio.

Lo anterior porque, aunque en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) queda claro que el candidato que se elegirá en su convención del 26 de marzo será Mauricio Góngora Escalante, el tricolor aún enfrenta resistencias internas por parte de diversos grupos políticos que no se sienten tomados en cuenta en la repartición de espacios de elección popular y en cargos futuros en la administración estatal, particularmente los del sur de la entidad.

Esa llamada “operación cicatriz” no termina por llegar, y como hemos señalado en este espacio, en gran parte esa responsabilidad recae ya en el futuro candidato, pues es quien deberá asegurar a quienes lo apoyen, los futuros espacios de su gabinete, de manera tal que quienes lo apoyen lo hagan de manera real y no simulada, y que los tomados en cuenta sean no sólo aquellos del agrado de los grupos en el poder, sino aquellos cuyo peso específico resulta necesario para ganar la contienda.

Por ello es que la Semana Santa no representará un descanso para los políticos que en lo privado deberán terminar de conformar sus equipos de campaña y deberán alinearse los grupos políticos que participarán en uno y otro “bandos”, pues de lo ofrecido y lo que obtengan dependerá su permanencia o migración política; ejemplos hay algunos, baste mencionar al aun alcalde de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui; y el ex secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, de quienes se sabe han acudido de nuevo a las instancias centrales del PRI, luego de la definición del “candidato de unidad”, para redefinir la propia situación; y otros más como Eduardo Ovando Martínez, que buscan una solución local.

Pero la situación de la llamada “oposición” partidista no es diferente, y pudiera incluso ser mucho más grave, pues apenas este fin de semana, el gobernador de Puebla y aspirante a la candidatura del Partido Acción Nacional (PAN) para la presidencia de la República en 2018, Rafael Moreno Valle, intentó romper la coalición que su partido ha establecido en Quintana Roo con el Partido de la Revolución Democrática; sin éxito, pues las dirigencias de ambos partidos ratificaron ya a Carlos Joaquín González como su abanderado en el estado.

Y es que el gobernador poblano arguyó que para el caso de Veracruz y Quintana Roo el PAN dio todo el respaldo para coaligarse, mientras que se el partido se opuso rotundamente a hacerlo en Puebla. Como se sabe, al dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, no le caen nada bien las aspiraciones presidenciales de Moreno Valle, pues le haría sombra a la propia, por lo que se especula que ha preferido dejar ganar desde ahora al PRI en Puebla, para restarle valía política al actual mandatario.

En contraparte, Moreno Valle sabe que afectar las alianzas construidas por Anaya Cortés pudieran mantenerlo como posible aspirante panista a la presidencia. A todo lo anterior se suman las calladas inconformidades de panistas quintanarroenses que se sienten desplazados de las candidaturas, por lo que incluso buscarían espacios en otros partidos; como ejemplo el ofrecimiento ya hecho a Mercedes Hernández Rojas, por parte del Partido Encuentro Social (PES) para ser su abanderada a la gubernatura; porque vaya que el dirigente albiazul, Eduardo Martínez Arcila, y sus allegados se sirvieron “con la del mole”… y no poblano.

Esos son los enfrentamientos internos que no se resuelven aun, ojalá los contendientes no olviden la máxima de Sun Tzu, que establece que “la excelencia no consiste en ganar todas las batallas, sino en derrotar al enemigo”; ojalá no se derroten antes a sí mismos antes de guerrear, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima. Sígame en Twitter @julianisaac77

Como siempre, le dejo notas que fundamentan lo expresado.

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