Gobernar es pactar; pactar no es ceder
Gustave Le Bon

Las delegaciones federales en Quintana Roo han son el último bastión gubernamental por cambiarse, luego de desastrosos desempeños en los últimos años, y aunque los nombramientos se definen por parte del gobierno federal, la designación de las candidaturas del proceso en marcha abren la puerta para que los espacios sean ocupados por personajes allegados al gobierno local.

Y es que, aunque el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, llegó al poder postulado por el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD), tiene bastante cercanía con el ahora precandidato del Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade Kuribreña y su equipo, además de que su hermano Pedro, está en primerísima línea con los tricolores.

Las delegaciones federales son representaciones del gobierno federal, pero la coordinación con los gobiernos estatales es siempre fundamental, aunque en los últimos años sirvieron más como espacios para la promoción personal de quienes las encabezaban o como “premios de consolación” para políticos en la “banca”, pero el último año de gestión de Enrique Peña Nieto y ya con la virtual candidatura de Meade Kuribreña definida, los cambios están ocurriendo incluso antes de que concluya 2017.

Por ejemplo, aunque la designación de Rosario Ortiz Yeladaqui en la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) –en donde por cierto estuvo Meade Kuribreña entre 2015 y 2016- fue inicialmente atribuida al apoyo del senador Félix González Canto, con las semanas se ha clarificado la influencia que tuvo la Coordinadora Nacional de PROSPERA, Paula Hernández Olmos, en el nombramiento; así que, aunque a muchos pudiera “indigestar” el comentario del escribiente, “Charito” Ortiz puede considerarse la primera delegada con cercanía al “gobierno del cambio.”

Faltará ver si los espacios aun vacíos en los órganos desconcentrados de Sedesol también se entregan ya a allegados al joaquinismo, como son las delegaciones de Diconsa y Liconsa, u otras más polémicas incluso como la Profepa, que generalmente han sido dadas a militantes del Partido Verde Ecologista (PVEM), pero cuyos responsables han salido envueltos en escándalos de corrupción, por lo menos durante la última década.

Así que la filiación política y las alianzas estratégicas no deben confundirse a la hora de gobernar y eso lo tiene claro el actual mandatario, por lo que no debe esperarse que todos los espacio de la administración sean entregados sólo a militantes panistas o perredistas; así lo hizo desde el principio de su administración y así seguramente ocurrirá con las delegaciones federales. Al tiempo.

COMENTARIO MORBOSO

Después del 15 del presente mes, comenzarán a operar en Cancún y Cozumel, dos puestos de mando de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, con el reforzamiento de patrullas y elementos policiacos y unidades móviles de la corporación estatal; seguramente lo harán buscando la coordinación con las corporaciones municipales, pero operarán a pesar de la resistencia de esos lugares, vaya “bofetón” que se llevan Remberto Estrada Barba y Perla Tun Pech, pero la búsqueda de seguridad ciudadana bien valen el regaño velado, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.