Sigue la pesadilla
Por Guillermo Robles Ramírez
La Comisión Federal de Electricidad en Coahuila, por años continúa conservando el nada honroso primer lugar en quejas por parte de sus usuarios, pues los elevados cobros que en la mayoría de los casos son arbitrarios e impositivos, siguen siendo la pesadilla para los usuarios de este servicio.
A lo caro de sus tarifas, hay que agregar los daños que causan con las repentinas altas y bajas del voltaje quemando un sin fin de aparatos de televisión, refrigeradores, computadoras climas y otros aparatos electrodomésticos.
Las denuncias por lo anterior siempre fueron constantes en las desaparecidas oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor, mejor conocidos como PROFECO, más nunca daban la solución de los problemas porque a final de cuentas la CFE, siempre se salía con la suya y no reconociendo malos e indebidos cobros por mediciones alteradas en la mayoría de los casos por mal funcionamiento de los medidores. La PROFECO, con su nueva presentación en solamente virtual solo se limita a hacer conciliación de servicio telefonía e Internet, quedando igual de obsoleto que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador que con forme pasan los días sufre de un deterioro mental mientras México sigue pagando los platos rotos de los “chairitos”.
Sin hacer una encuesta nacional sino solamente en Coahuila, diferentes colonias de Piedras Negras, como Villas del Carmen, Los Espejos, entre otras, públicamente han denunciado los altos cobros, pero en particular el trato despótico del personal de la Comisión Federal de Electricidad y su sistemática renuencia de reconocer errores de medición.
Monclova es otra de las ciudades coahuilenses en donde mayor número de quejas-denuncias se presentan por los cobros de la C.F.E., pero con el mismo resultado o sea de total rechazo a lo justo.
Es un hecho que los obsoletos sistemas y deficiencias en productividad de la CFE y que motiva opere con números rojos, se pretende que sean pagados por los usuarios y para ello, se cometen infinidad de injusticias cobrándose tarifas que no corresponden a la realidad y que a todas luces son abusivas.
En Torreón y Saltillo los reclamos rebasan los límites, pero la Comisión Federal de Electricidad, nada hace para cambiar su imagen ante los usuarios y, por el contrario, se esfuerzan por seguir siendo la pesadilla de sus habitantes.
Para los coahuilenses, más que hablar de privatizar o monopolizar con el Peje, este paraestatal dizque para hacerla más eficiente y costeable, se requiere y es suficiente con terminar con una serie de irregularidades y corruptelas que existen como son las alarmantes canonjías y prebendas que se dan a través de los diferentes sindicatos que controlan y manejan de hecho a la Comisión Federal de Electricidad.
Pero mientras esta complicidad crece entre la paraestatal y sus sindicatos, los usuarios pagan los platos rotos, pero más que eso, pagan las arbitrarias tarifas que imponen sin ton ni son, lo que obliga a muchos usuarios a recurrir al uso de los famosos ¨diablitos¨, tomas clandestinas o piratas, a ¨suministrarse¨ de la energía eléctrica del vecino o de donde pueden hacerlo porque la pesadilla de los altos e indebidos cobros los obliga y orilla hacerlo, ya que no todos tienen el dinero para comprar paneles solares. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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