Sí, son inseguros

Por Guillermo Robles Ramírez
El incremento, tanto en la frecuencia como en la persistencia, de los asaltos a las instituciones bancarias es notable, a pesar de las afirmaciones de que estas cuentan con avanzados sistemas de seguridad antirrobo.

La opinión generalizada de los ciudadanos, especialmente de los cuentahabientes y clientes de las instituciones bancarias que realizan operaciones, es que la seguridad es insuficiente. Existe una preocupación notable por la falta de interés en implementar medidas de vigilancia adecuadas que no solo protejan los bienes materiales, sino también la integridad física de sus empleados y cuentahabientes.

Es un hecho que la responsabilidad de los asaltos recae principalmente en las compañías de seguros. Se comenta entre los empleados del sector que, tras estos incidentes, los beneficiados son los bancos, ya que suelen reportar una cantidad mayor a la efectivamente sustraída por los delincuentes.

En relación con los asaltos a instituciones bancarias, es fundamental que los empleados mantengan la confidencialidad respecto a la cantidad de dinero sustraído, conforme lo estipulan las normativas internas.

Empero, ese no es el caso que nos ocupa esta columna, sino la ausencia de seguridad exterior e interior en los bancos y que sobra decir que los policías particulares que se contratan, están más desprotegidos que quedan expuestos a ser víctimas de los malandros, que ya ha ocurrido en muchas ocasiones.

Esa falta de seguridad bancaria ha traído consecuencias cuando clientes de la o las instituciones, quedan involuntariamente atrapados o secuestrados en el momento del asalto, siendo en muchas ocasiones hasta despojados del dinero recién cobrado o bien que iba a ser depositado.

Se habla de un sistema muy avanzado de cámaras de video, pero nadie afirma si en verdad funcionan y de qué o hasta qué punto sirve tener contratada una seguridad privada, porque al menos en Coahuila y al menos dos años atrás los robos en instituciones bancarias en Torreón y Saltillo, fueron altos. Pero lo que ha sido el año pasado, es decir, 2024 los robos o asaltos en cajeros automáticos o saliendo de los bancos se han multiplicado, causando inseguridad y desconfianza entre la iniciativa privada.

Los bancos son los mejores negocios de cualquier ramo, pues tienen pocos riesgos, poca paga y muchas utilidades. Estos negocios no pagan impuestos, al menos a los municipios y estados, ni tan siquiera el predial y dudamos, pero nos gustaría equivocarnos en que paguen el Impuesto Sobre Nómina, como tampoco hacen aportaciones para beneficio comunitario, aun cuando reciben los beneficios como si pagaran impuestos.

Los legisladores locales y federales, debieran estudiar la posibilidad de crear una iniciativa de ley en donde se subsanen estas ausencias de los banqueros que deben entender que no todo es hacer dinero, sino también, compartir de una u otra manera de las halagadoras y pingües o cuantiosas utilidades que anualmente tienen, al menos haciendo más seguros sus negocios o sean los bancos que definitivamente sí son inseguros. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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