Por Guillermo Robles Ramírez

El problema de salud mundial que preocupa a todos en cuestión, se trata de algo que afecta a todos sin distinción de edades, estados civil, estatus social o posición económica.

Mucho se ha hablado que dentro de un sector de la población del mundo existe quienes están considerados entre los más vulnerables, siendo un poco más propenso aquellas personas de la tercera edad o adulto mayor.

Sobre éste último sector de la población, no solamente es considerado como vulnerable en la salud física, sino también emocional, ya que desde antes de cualquier pandemia ellos han sufrido mucho aislamiento y ahora más con las medidas sanitarias que ha obligado a todas las naciones a tener un confinamiento de aislamiento y salir para solo lo indispensable.

El aislamiento afecta de manera negativa a la salud mental y aunque se puede considerar hasta cierto punto subjetiva la realidad es que su complejidad despierta sentimiento de ansiedad e insatisfacción y con la falta de convivir afecta no solo el estado anímico, sino también físico.

El mes en curso al igual que en años anteriores ha tenido la temática dedicado a las personas de la tercera edad. Al menos en Coahuila, pero sobre todo en la capital, a diferencia del resto de las cabeceras municipales, ha tenido una mayor difusión como el mes del adulto mayor para lograr esa sensibilización entre los coahuilenses, pero más hacia los familiares directos de los adultos mayores.

La indiferencia por parte de la gente, no hace pensar más que cada vez, es menos recurrente no solo recordar y dedicarles un día a las personas de la tercera edad en donde es evidente que este sector de la población cada vez queda más vulnerable.

Su desprecio social del olvido en donde el Día del Abuelo promovida principalmente por la ONU como el Día Internacional de las Personas de Edad siendo elegido por la mayoría de los países latinoamericanos el día 26 de julio, sin embargo, en México se celebra el 28 de agosto gracias al locutor Chihuahuense Edgar Gaytán, a principios de los años noventa.

Fueron muy pocos quienes se acordaron el día de hoy la celebración del “Día del Abuelo”, pero sobre todo lograr hacer a un lado su egoísmo y durante esta contingencia de salud mundial, no solo se trata de cuidarlos en salud física, sino también emocionalmente conviviendo e integrándolos dentro de las actividades y comunicación dentro de los hogares de sus familiares.

Es alarmante que solamente una cuarta parte de la población en Coahuila es de jóvenes, es decir, tres cuartas partes pertenecen a un grupo de adulto junto con los de la tercera edad.

Para algunos es considerada como preocupante la poca juventud que está creciendo sin valores o de una manera irresponsable, es decir; embarazos a muy corta edad y sin ningún sentido de las responsabilidades y obligaciones que conlleva a la procreación, sin ningún método anticonceptivo.

Cada día este sector de la población, es decir, la tercera edad; está quedando más vulnerable y víctimas del maltrato físico y sicológico por la falta de información y sensibilidad de nuestra sociedad, así como la falta de denuncia de los abusos hacia los adultos mayores, siendo en su mayoría los mismos familiares quienes los agreden de distintas formas.

Y sin ofender nadie consideran a los abuelitos y abuelitas de nuestro país, como algo inservible e inútil, resultando en algún sentido un estorbo para la familia o simplemente una carga económica más, para sostener en atenciones médicas y un plato más que alimentar dentro del núcleo familiar.

Por eso muchos de ellos son abandonados y enviados a otros lugares como “casas de reposo”, coloquialmente conocidos como la casa de los ancianos, y cuando no se tiene dinero, pues ahí andan paseando entre las casas de los familiares o en un cuarto aislado fuera del contexto del núcleo familiar. Y una televisión como la mejor compañía que puede tener a su lado y sin ser molestados durante horas del día más que solamente a la hora de sus alimentos.

Los adultos mayores mencionados anteriormente son grupos contados y que cuentan por decirlo de alguna manera, con mayor suerte; porque existen otros que son maltratados físicamente, y abusados financieramente cuando son adueñados de los dineros que lograron ahorrar para su vejez o haciendo uso de alguna pensión, o jubilación otorgado por el gobierno.

En otros casos son víctimas de los abusos e irresponsabilidades de sus propios hijos, hipotecando su único patrimonio que es la casa, rematando todos sus bienes sin ningún consentimiento o argumentando un “cuento chino” para convencerlos que se trata de lo mejor para ellos para que firmen los papeles del inmueble o cuentas bancarias.

Toda la comunidad tiene que trabajar muy duro para hacer cultura sobre las personas de la tercera edad, para que no sea solamente la celebración de un solo día, sino es la de acordarse de ese sector de la población todos los días y hay que respetarlos y honrarlos, porque no podemos dejarlo todo a responsabilidad y buenas obras que cada DIF estatal y local a que se hagan cargo de ellos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org