Por Guillermo Robles Ramírez

Por años y años, Torreón fue muy afortunado con el agua, pues su abasto fue siempre estable y muy sólido.

Por años y años, Saltillo sufrió un desabasto tan agudo que lo mismo en las épocas de verano que de invierno, se hizo una costumbre el ver calles bloqueadas con tinas y otro tipo de recipientes y a un lado las amas de casa y niños, hijos de éstas, protestando porque era nada o nada el agua que recibían y tenían que ingeniárselas como fuese para tener, aunque sea para consumo personal.

Pero en el año 2007, así como sus años posteriores y a la fecha, las cosas han cambiado tan radicalmente que ahora se revierten los papeles y en este caso el agua, pues Saltillo ha dejado de tener como atractivo turístico los bloqueos y manifestaciones públicas por falta de agua, ya que esto ha pasado a la historia se quiera o no reconocer.

A partir del 2012 y más en los últimos años, en Torreón se hizo ya costumbre las inconformidades públicas, lo mismo bloqueándose las calles o avenidas principales, que el edificio público.

¿Qué pasó? En Torreón no se previó el futuro y de un magnífico abastecimiento que por años conservó en el agua para uso doméstico, ahora comparado a Saltillo se han revertido los papeles. No se trata exclusivamente de un problema de la última Administración municipal, siendo más preciso, con su exalcalde panista Jorge Zermeño, aunque si hay que decirlo empeoró la situación a la falta de mantenimientos de los pozos, mala administración de los recursos, así como el incremento de morosos, por el pago del servicio del agua potable entubada.

Los saltillenses sufrieron por años y años lo que ahora les pasa a los torreonenses y en este momento, disfrutan de lo que tuvieron en el pasado los saltillenses, o sea agua.

Al desabasto de agua en Torreón, hay que agregar situaciones como la que sufren las familias de la colonia Ampliación La Rosita, en cuya tubería de sus domicilios sale agua color chocolate, por lo lodoso, obligando a las familias a “reposar” el agua, pero más que el agua, la tierra o lodo que contiene, para luego una vez “asentada” consumirla. La empresa mixta que formó el Ayuntamiento de Saltillo y la empresa española Aguas de Barcelona, formándose así Aguas de Saltillo, más conocida como AGSAL, vino a resolver el desabasto de agua en la ciudad capital coahuilense.

No faltan, como siempre, los “contreras” y demagogos que olvidan aquellas terribles temporadas en donde en muchos sectores el agua no solo era escasa, sino que faltaba totalmente.

Se le ataca, dizque porque cobra mucho en sus recibos, lo que pasa y es que los occisos y “contreras” no pueden entender que antes se les cobraba y no se les daba agua. Ahora, hay agua, se gasta o consume más y ciertos grupos protestan porque de algo hay que vivir, pues existen los casos en que determinadas corrientes, los mantienen y sostienen para gritar, aunque sea injusto, porque hay agua y se acabó el desabasto, pero hay que hacer ruido para sobrevivir, aunque nadie ha podido demostrar, porque no tienen con que, que los consumos mínimos de AGSAL que son más del 50 por ciento, tienen tarifas más bajas que las de Torreón, en donde predominan las altas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org