Se les pelan oportunidades
Lo que ha sido finales del 2017 y principios del 2018 se ha notado un increíble cambio en el comportamiento del clima en donde para iniciar y como dato extraño las tormentas invernales fueron primeramente en nuestro país cuando siempre es en principio en la unión estadounidense.
Al menos en el norte de México, siempre será más notorio el paso del invierno por sus bajas temperaturas comparado al resto del país. En Coahuila uno de los peores fríos registrados fue en el año 2011 cuando descendió la temperatura hasta menos de 14 grados bajo cero en la ciudad de Saltillo.
El manto frio invernal cubrió nuevamente a principios del año sus espectaculares capas de nieve que no solamente adornaban a toda la vegetación de la ciudad sino de sus alrededores.
Sin lugar a dudas un gran espectáculo que a su vez trajo sus respectivos inconvenientes como fueron los accidentes viales, interrupción de paso en puentes, así como en carreteras aledañas tanto para sus salidas, así como la entrada a esta cabecera municipal de Coahuila.
En el caso de Coahuila, ningún municipio se escapó de las garras de las heladas pasadas y las que vienen ya que apenas estamos pasando por el frente frio número 24.
Todas sus cabeceras municipales de una u otra manera sufrieron daños con el simple hecho de ver como las diferentes especies vegetales y la flora lucen secas, afectadas por las bajas temperaturas.
Esto daña no solo a la vida vegetal sino también a la imagen de cualquier población sea grande o chico su localidad. La mayoría de los coahuilenses todavía estamos en pañales en cuanto a cómo se trata la cultura ecológica, sobre todo de nuestras autoridades locales y no se diga las estatales.
Hay quienes aplauden las temporadas invernales puesto que lo consideran bueno para matar todo tipo de plagas, pero las temperaturas al extremo no solamente es lo único con lo que acaba sino también a la vida vegetal y animal silvestre.
Pero qué es lo sigue después de estas bajas temperaturas extremas que mataron a muchos árboles de parques, arbustos, y hasta zonas arboladas de alrededor, así como el de los particulares.
Existe una total falta de conocimiento de la ciudadanía el procedimiento de la autorización de la poda de árboles dañados, sin hacer una previa evaluación de la misma vida vegetal tomando decisiones impulsivas para hacer la poda o tumbar el árbol por el simple hecho de que están dentro de su propiedad o frente a la misma cuando éstas últimas son propiedad de los municipios por el simple hecho de estar en banquetas públicas, siendo este mal estilo el hecho de que los coahuilenses usamos la expresión de si fue poda de ramas del árbol o joda, porque en infinidad de ocasiones los árboles quedan tan dañados por la poda indiscriminada o mal hecha que no vuelven a reverdecer o tardan años en hacerlo.
El departamento responsable de cuidar las áreas verdes a fin de brindar espacios respetables y dignos, así como la dotación de la misma para un mejor aspecto de la ciudad, le corresponde a la Dirección de Medio Ambiente de cada municipio hacer una valoración junto con la del Estado de Coahuila, aunque se diga que no competen jurisdicción, pero ambos tienen en teoría el mismo interés, es decir, cuidar el medio ambiente.
Sin embargo, la ciudadanía de algunos munícipes no ha querido esperar a que le solucionen el problema y la gente por iniciativa propia, para mejorar el aspecto tan deprimente ante la mala imagen que se ve en sus viviendas y con el poco conocimiento tratando de rescatar sus áreas verdes con la nociones de lo que preguntaban en algunas tiendas de servicio; diciéndoles que era lo mejor para rescatar la vegetación de sus viviendas, se han dado la tarea de cortar con cualquier instrumento cortante con la que se encuentren en su casa.
Desde cuchillos, machetes, serruchos o lo inimaginable como es desde arrojar una soga para hacer contrapeso para trozar las ramas secas, ante la desesperación y viendo que las labores de algunas dependencias no tienen el suficiente personal para cubrir la demanda de poder brindar el servicio profesional y con conocimiento para darse a la tarea de la poda antes de que entre la primavera han sido los factores para la comunidad se pusiera hacer labores de jardinería.
El otro problema es que a la falta de un control y supervisión por parte de las autoridades; emergió un negocio para los carritos de mulas, ofreciendo sus servicios de acarreo de escombro vegetal y todo aquello que ya no quieran sus dueños, haciendo su “agosto” cobrando tarifas desde lo más económico que son mil doscientos pesos hasta llegando a los dos mil ochocientos pesos o más solo por un viaje o sea que si hacen más de dos viajes ya sabrá cuanto le va costar el trabajito sin asegurar a nadie que van a ir a dejar ese escombro a los recolectores autorizados por el municipio.
Sin embargo, a estos ya se le sumaron otra competencia que por solo 300.00 pesitos hacen la poda y se los llevan a sus ranchitos o ejidos cercanos a la ciudad.
Un llamado a todos los titulares de los 38 cabeceras municipales de Dirección de Limpieza, Ecología o a quién le corresponda, comenzando desde los ediles es que se les está escapando una muy buena oportunidad para meterle dinero a las arcas municipales, ya que sí existen ciudadanos que están pagando los servicios estratosféricas de un carrito de mulas, o los trescientos pesitos del rancherito cercano a la ciudad sin tomar ninguna norma de seguridad, higiene y sin la certeza del destino del escombro, entonces por qué no, implementarlo como un empleo temporal para que se beneficie tanto el municipio, una persona desempleada.
La poda es de suma importancia para mantener la durabilidad de las áreas verdes en una zona como Coahuila considerada como geográficamente árida. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
Deja un comentario