Moscú, 28 mar (PL) Con una popularidad al nivel del 85 por ciento y un ranking electoral superior a dos tercios de los votantes, el presidente ruso, Vladimir Putin, ratificó hoy la condición de líder nacional, a 15 años de su llegada al Kremlin.
Putin ganó oficialmente la primera magistratura de Rusia el 26 de marzo de 2000 con 52,94 por ciento de los votos, en primera vuelta.
Desde entonces su gestión ha sido evaluada por la opinión pública con resultados ascendentes, lo mismo como presidente que como figura política cimera del sistema.
No obstante, el estancamiento en la ejecución por el gabinete de los llamados decretos de mayo (su programa electoral en 2012), en particular el bloque social, tuvo su reflejo en el escrutinio público. Antes de marzo de 2014 (la adhesión de Crimea), el porcentaje de popularidad rondó con fluctuaciones los 69 puntos porcentuales.
Apenas este mes, al cumplirse el tercer mandato -no consecutivo-, el gobernante ruso obtuvo 85 por ciento de aprobación ciudadana, según la encuestadora independiente Centro Levada.
Para contrastar, un sondeo en el mismo período del Fondo de Opinión Social arrojó que de celebrarse las elecciones presidenciales este domingo por la candidatura de Putin sufragarían el 75 por ciento de los rusos registrados en el padrón. Hace seis meses, el mismo indicador registró 71 por ciento, acorde con la citada encuestadora.
A juicio de expertos, la situación económica del país y la incertidumbre en una pronta salida de la crisis, pudo haber influido en la diferencia de guarismos.
Los próximos comicios para renovar la jefatura del Estado en Rusia están programados para 2018, por lo que el actual ocupante del Kremlin deberá permanecer hasta el 7 de mayo de ese año, cuando está estipulado el traspaso de poderes.
En uno de los estudios sobre el índice de popularidad de Putin, el Centro Levada comparó que mientras su gestión como primer ministro en 2010 era aprobada por el 78 por ciento, la actividad del Gobierno solo fue reconocida por 54 de cada 100 interpelados.
Hoy el ranking de aceptación del Ejecutivo se ubica en 59 por ciento, por efecto, sin dudas, del encarecimiento de los alimentos y medicinas, como efectos más directos de la crisis en los ciudadanos de a pie.
Transcurridos 15 años en el sillón presidencial, la figura de Putin descuella en la pirámide del liderazgo ruso por «enérgica determinación, experiencia, integridad, honestidad y desinterés», según los valores resaltados por la encuestadora Centro Levada.
La propia fuente asegura que la popularidad del líder ruso subió estrepitosamente en el último año, con la reunificación de Crimea y la postura de Moscú en torno a la situación en Ucrania, como factores de peso en la formación de los estados de opinión.
Así, entre 2012 y 2014, los porcentajes de aprobación oscilaron entre 52 y 60 por ciento, con un alza de casi 1,5 veces, a 72-73 por ciento.
Para el politólogo Dmitri Oreshkin, ocurrió un cambio de la imagen pública de Putin desde marzo de 2000. La población lo percibe hoy como «el líder que levantó a Rusia de las rodillas». Clave han sido su experiencia y visión, destacó el experto.
Como logros atribuidos a Putin emergen la recuperación del estatus de gran potencia para Rusia y la estabilidad en el Norte del Cáucaso, frente a los intentos separatistas y desestabilizadores, entre los más significativos.
A la inversa, poco más de un tercio manifiestan inconformidad con los asuntos sociales y evalúan como fracasos la brecha existente en los ingresos de la población y la injusta distribución de la riqueza nacional.
En opinión del analista Leonid Polyakov, el hecho de que una publicación como Forbes haya elegido a Putin como el político más influyente del año 2014, en el contexto de ataques masivos de Occidente contra Rusia, significa un reconocimiento irrebatible a su liderazgo.
Con luces y sombras en su trayectoria, una mayoría de expertos coinciden en señalar como un hito importante en estos 15 años, la consolidación de la sociedad rusa alrededor del Presidente, lo que significa consenso social en torno al líder.