Guillermo Robles

Proliferan roba-placas

Por Guillermo Robles Ramírez

En los tres últimos meses lo mismo en Torreón que en Saltillo, Monclova y Piedras Negra, en particular, andan haciendo su “agosto” más de una banda de roba-placas, para luego vender éstas al mejor postor y colocarlas en vehículos utilizados para cometer robos u otra clase de delitos incluyendo hasta venta de estupefacientes.

Las ciudades en donde este tipo de latrocinio se ha ido muy arriba, es en la capital coahuilense y, lógicamente, las autoridades locales municipales se han declarado impotentes con hechos para contener o disminuir de estos rateros de laminados de circulación vehicular ante la imposibilidad de contar con los suficientes elementos para hacer rondines por todos los rumbos de las comunidades.

Con solo echar un vistazo en las principales avenidas y calles de Saltillo, hay muchísimos automóviles que circulan sin placas siendo el robo de la misma el mayor argumento de los saltillenses. Unidades de lujo, como Volvo, Mercedes-Benz, Audi, BMV, Cadilac , vehículos nacionales de modelos del año o recientes circulan sin laminado siendo su justificación el robo de las mismas pero sin levantar un reporte a las autoridades correspondientes, pero no solamente son de esa gama sino también de todo tipo, es decir, vehículos nacionales viejos y otros no tan nuevos pero en buenas condiciones y hasta los conocidos como “chocolates”.

En la capital de Coahuila, los conductores saben que existe una apatía por parte de las autoridades de tránsito que lo mismo les da si circulan a un lado de las patrullas municipales con placas caducas o sin ellas, da lo mismo, pero pueden pasar sin que nadie les diga nada.

Pero esa misma apatía de aplicar la ley o normas de tránsito en nuestra entidad de Coahuila, es precisamente lo que aprovechan estos rateros de placas y aunque no está confirmado oficialmente se ha propalado la versión de que en entre algunos de esos grupos delincuenciales están involucrados ex policías estatales y municipales.

Esa versión no está confirmada y menos lo aceptan las autoridades locales, sin embargo, existen bastantes suposiciones de que esos ex gendarmes aprovechan su conocimiento de los sectores más vigilados, dándole a los malos ex servidores públicos el conocimiento para orientar a sus cómplices las ratas de dos patas, los sectores donde se les facilita despojar de las placas de circulación a dueños de vehículos que están en la mira de los maleantes.

Conforme a las primeras investigaciones extraoficiales, los roba placas son en su mayor parte de Monterrey y en otros casos éstos “contratan” a gente de Saltillo para que les hagan el trabajo sucio, aunque a final de cuentas la mayoría de las placas hurtadas van a parar en manos sucias de regios para, insistimos, seguir con su “cadena” de sobreponer láminas hurtadas para cometer sus fechorías y con placas no correspondientes al vehículo que emplean en sus hurtos, desorientan a las fuerzas policiacas.

¿Qué hacer? Nada hay que hacer, si hemos de ser honestos, aunque existen varias alternativas, que en su casi totalidad son inoperantes como: Encerrar en la cochera los vehículos y no dejarlos estacionados a ninguna hora en la vía pública lo que es imposible si consideramos circunstancias como en colonias de cierto sector que en el espacio dejado como cochera se construyó un área más anexa a la vivienda.

Por otra parte, los estacionamientos de los centros comerciales cobran, pero no cuidan y lo peor que en su mayor parte ni siquiera tienen vigilancia y en los que tienen, aun así, no se ha conseguido detener o acabar con el síndrome o enfermedad del robo de esos sinvergüenzas.

Convertirnos en vigilantes de nuestros vehículos por 24 horas, descartado totalmente y aunque podemos mencionar otras opciones, pero de nada serviría.

Acudir a reportar ante el Ministerio Público el robo o desaparición de ese documento de identidad vehicular es perder demasiado tiempo y otra opción más rápida antes de que nuestras placas hurtadas se utilicen para delinquir, es reportarlas como extraviadas al 911; enseguida darlas de baja con tarjeta de circulación en mano y factura para el final adquirir nuevas láminas.

La conveniencia de seguir estos trámites es prevenir que a nuestras placas se les dé un uso ilícito y como están a nuestro nombre, seremos responsables de lo bueno y malo en que se usen esos documentos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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