Porque quieren
Por Guillermo Robles Ramírez
Cuantas veces la Secretaría de Hacienda habla de la gravedad y daño que causa al país la evasión fiscal, se duele y reprocha, pero hasta ahí las cosas, porque la verdad es que, hasta el momento, los gobiernos federales priistas, panista, y ahora morenistas, jamás han hecho algo real y práctico para combatir esta práctica que se ha hecho costumbre en México, pero porque así lo han querido los hijos de Lolita.
Lo anterior lo pueden confirmar en los reportes de ingresos anuales y sus comparativos con otros años en el mismo Servicio de Administración Tributaria, mejor conocido por sus siglas como el SAT, que es quien se encarga de recaudar el dinero generado de los impuestos del país.
La evasión fiscal es una práctica que va en aumento, y como referencia está en el año 2014 el SAT, había informado que la informalidad sumaba 29 millones de mexicanos, mientras que la población activa era de 53 millones. Lo anterior se resumió que el 54.7 por ciento de los mexicanos que generan ingreso no pagan impuesto ya que esto se vio reflejado con el 3.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Para el año 2018 esta tendencia se incrementó al incumplimiento fiscal ya que se calculó un aumento del PIB de 6.1 por ciento; cifra aproximada que se ha mantenido hacia arriba de evasión fiscal siendo que en el año 2020 sumó los 70 millones de dólares de quienes no cumplen con su obligación fiscal.
Algunos evaden el pago al Impuesto al Valor Agregado, mientras que otros no pagan Impuesto Sobre la Renta, y el resto de la población mexicana cualquier otra obligación fiscal.
Estoy muy de acuerdo que esto es grave porque el problema de la impunidad tributaria, comienza desde el interior de las autoridades fiscales al no reconocer que son ellos mismos quienes fomentan la informalidad, al no querer implementar acciones que lleguen no precisamente a los mismos de siempre que son los que figuran en el eterno censo o padrón de causantes, sino a los que nunca han estado y llevan años y años sin pagar impuesto alguno.
La Secretaría de Hacienda hace caso omiso a las voces de las cúpulas empresariales en el sentido de que por qué no realiza una campaña fuerte y directa con visitas domiciliarias para constatar quién paga y quién no, responde que los evasores deben ser denunciados por los consumidores de los diferentes ramos o bien por aquellos que contratan servicios a prestadores de éstos y que no dan factura, sin embargo, cuando se hace la denuncia y se acude a las oficinas de Hacienda, a los denunciantes no se les hace caso o bien se les recomienda que acudan a las oficinas de PROFECO, cuando existía este organismo, en donde las cosas resultaban peor con la pérdida de tiempo que se da a los quejosos y la no resolución del problema.
Insistimos, la evasión fiscal y la impunidad tributaria existe porque quieren nuestras autoridades hacendarias, porque cuando se decidan a actuar, las cosas cambiarán por el bien de todos, pero más para el gobierno en turno y que haga un real combate contra los evasores que, repetimos, son muchos.
Hasta ahora, la Secretaría de Hacienda se ensaña contra los contribuyentes cautivos; siempre buscando cualquier pretexto para cobrar alguna multa más recargos; por lo general buscan inconsistencias en los ingresos y egresos de las cuentas bancarias o declaraciones. Todo lo quieren manejar a control remoto, y aumento de impuestos así como crear más medidas recaudatorias, pero repetimos a los mismos contribuyentes de siempre, y para poder recuperar los ingresos que han dejado de percibir, porque cada vez son más los mexicanos que dejan de cumplir con sus obligaciones fiscales, fiscalizan las cuentas bancarias y movimientos de las cuentas como los depósitos en efectivo que no sean mayor de 15 mil pesos por mes porque eso significa una inconsistencia para congelar tu cuenta bancaria y obligar al cuenta habiente que se presente a las oficinas tributarias a tener que aclararlo.
Bajo la justificación de evitar la evasión fiscal y lavado de dinero, solo se les ha ocurrido la fiscalización de bancos y tarjetas de crédito o débito, como medida de generar temor entre los mexicanos. Algo que simplemente el que quiere no ser foco de atención para las autoridades fiscales simplemente se maneja con puro efectivo y sacándole la vuelta a cualquier instrumento bancario.
En fin, argumentos y pormenores sobran, lo que no se hace con los que nunca han pagado y que suman miles y miles en todo el país. A esos evasores se les protege no siendo molestados por los inspectores y notificadores de Hacienda.
Por tanto, los hijos de Lolita o Dolores, no tienen cara de quejarse mientras eludan y no hagan lo que les corresponde que es estar primordialmente encima de los que jamás pagan impuestos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org
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