Arturo Ríos Ruiz 

*A AMLO, le falló el Detente 

*Y Hugo Gatell, un fiasco 

Porfirio Díazfrenó la peste negra que llegó en un barco de San Francisco, EU, a Mazatlán, rápido el presidente ordenó una estrategia y un plan muy rígido para evitar que la pandemia cundiera en todo el país y se convirtiera en un problema de salud para los mexicanos.  

Le notificaron en 1902, y ordenó elevar un cerco en el puerto, aislando a los infectados, sus pertenencias, ropas y sus casas en las que hubo contagiados. Las quemaron buscando «eliminar» el virus.  

Sacrificaron animales por sospechas de contacto con el mortal virus, Díaz también ordenó cerrar embarcaciones y tráfico marítimo en Mazatlán llevándolo a otros puertos, desinfectaron casas, taparon coladeras, pozos y ríos para que el agua infectada no «viajara». 

Para marzo de 1903, tres meses después de que la peste negra fuera eliminada de México, sólo se registraron 582 muertos, en comparación con otros países en los que hubo millones por esa peste, además de las malas medidas realizadas para combatirla, como en la India que tuvo más de 12 millones de decesos. Fueron millones las defunciones en el mundo. 

Bien, eso fue hace120 años, cuando los avances en las investigaciones científicas no estaban al nivel de hoy; pero cuenta la prestancia del entonces presidente, su preocupación, las acciones con aquellos recursos y el resultado sobretodo.  

En un caso como el del antecedente, es inevitable comparar lo que ha pasado en nuestro país, a dos años de que el Coronavirus nos cambió la vida a todos y ha matado a 312.965, cifra oficial, pero hay otros datos como que la real es de casi el doble, lo que sólo queda en menciones y la duda se ha quedado que no tenemos una información certera. 

La crítica se reparte entre el presidente y Hugo López Gatell, el primero con su desplante al invitar a los ciudadanos a resguardarse en amuletos para ignorantes, como una burla a los conscientes preocupados y como si no importara el daño para aquellos que siguen sus instrucciones. Que inevitablemente los llevaría a la muerte. Él ya dos veces ha sido atacado por el virus. 

López Gatell, sostuvo que un escenario catastrófico para el país sería llegar a más de 60,000 muertes por la pandemia de Covid-19. Eso fue en junio de 2020 y la realidad exhibe su desatino que invita calificarlo de ignorancia.

Después, otro desnudo: “La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio”: Hugo López-Gatell negó que López Obrador sea una persona de riesgo por coronavirus, pero el aislamiento del presidente en los dos ataques del virus en su contra, mostraron el ridículo de su defendido que abrazó la política ante su desconocimiento mostrado de la ciencia. 

Ayer, México sumó 5 millones 413 mil 425 casos de Covid y 315 mil 688 muertes, de las cuales en las últimas 24 horas se agregaron al reporte de la Secretaría de Salud 5 mil 714 contagios y 163 defunciones. Se comprueba que la lucha sigue y que aún teneos que ser exigentes con nosotros mismos. Estamos solos. 

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