Pensamiento lateral
Por: Miguel Á. Martínez Castillo
La competencia siempre produce perdedores.
Extracto de la película “Una mente maravillosa” (2001).
Con el descongelamiento de más de medio siglo de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, una gran ventana de oportunidades se vislumbra en el mediano y largo plazo para la isla caribeña y también para la inversión extranjera, particularmente en el sector terciario. La apertura económica paulatina, aunada a la nueva era de vínculos económicos próximos que van a derivar en el fin del bloqueo económico, hace de Cuba un territorio inexplorado para los inversionistas del gran capital y una válvula de escape a la incipiente economía cubana.
No es un secreto que la nueva relación Estados Unidos-Cuba también significó el inicio de la llegada del capital extranjero a la isla. Francia, Italia, España, Inglaterra, Países Bajos, Canadá y hasta México, han dado muestras de gran interés por invertir en las regiones naturales de la mayor isla de las Antillas. Cuba, por su parte, ha ido cediendo poco a poco a la inversión extranjera, con matices todavía regulados por el Estado pero cada vez más se logra percibir la presencia del sector privado. Una de estas aristas sin duda corresponde al turismo, sector al que Cuba le apuesta en el mediano y largo plazo.
Pero, esto último, ¿significa una nueva amenaza para México? Es decir, con la apertura económica y el inminente fin del bloqueo comercial norteamericano hacia la isla, un nuevo destino turístico robustecido no sólo surgiría sino también un importante espacio para las inversiones privadas, por lo que, una interrogante para el sector turístico mexicano –particularmente de la Riviera Maya y Cancún- es obligada a hacerse: ¿es Cuba una amenaza para el turismo que desarrolla Cancún? Para una mayoría, la respuesta sería obvia: no en lo absoluto. Y ello resultaría lógico puesto que elementos y argumentos suficientes existen. A nivel comparativo, entre naciones no habría modo de equiparar la infraestructura turística de México con la de Cuba, así como otras cuestiones (territorio, economía, etc.) que hacen desproporcional la comparación; pero sí podría haber una competencia cerrada en el mediano y largo plazo –desde un particular punto de vista- entre la oferta turística cubana y el principal destino para turistas que hoy tiene México: Cancún.
Antes de comparar el mercado turístico cubano con el de la Riviera Maya (Cancún particularmente), es necesario observar la condición del turismo a nivel mundial, ello permitirá tener un enfoque general del rol que desempeña este sector así como su importancia económica, en particular en México como en Cuba.
Con base en datos de la Organización Mundial del Turismo (WTO por sus siglas en inglés), en 2014 un total de 1,133 millones de personas viajaron con fines turísticos alrededor del mundo, generando una derrama económica superior a los 1.42 billones de dólares. Hace apenas 10 años, en 1995, el número total de turistas alcanzaba los 527 millones de personas y 104 mil millones de dólares como derrama económica. Se calcula además, que para 2030 el número de turistas ascienda a 1,800 millones, un crecimiento sostenido de 3.3% anualmente. Aunque no recibe el mayor número de visitantes, el continente americano ha sido la región con mayor crecimiento en recepción de turistas, con una tasa de 8%.
Es importante señalar que la mayoría de los vacacionistas utilizan el avión como el medio de transporte (54%), seguido por la infraestructura carretera (39%). El resto es vía marítima (5%) y ferrocarril (2%). En cuanto a las razones de sus viajes, el 53% lo hace por ocio o vacaciones, mientras que un 27% por razones de salud o cuestiones religiosas y, el 14% por negocios y trabajo, principalmente.
México logró posicionarse nuevamente entre los 10 destinos más visitados en el mundo con 29.1 millones de turistas, un incremento de 4.9 millones con respecto a 2013.
RANKING MUNDIAL DE PAÍSES RECEPTORES DE TURISTAS.
Fuente: Panorama OMT del turismo internacional. Edición 2015.
De los 29.1 millones de turistas que tuvieron como destino vacacional México, 10.1 millones captó el estado de Quintana Roo. De éstos, 4.3 millones se dirigieron a Cancún específicamente. Por su parte, Cuba recibió el año pasado alrededor de poco más de 3 millones de turistas, más de lo que se había estimado por las autoridades cubanas. El número de éstos ha ido en aumento en los últimos años. Sólo en enero de 2014 recibieron a 371,160 turistas, que equivale a 51,097 más que en enero de 2013. Para Julio de 2015, el número fue de 266,821 turistas, un incremento del 26.1% respecto al mismo mes pero de 2014.
Las recientes reformas aprobadas por Cuba a la ley de inversión extranjera ha sido un factor importante en la captación de más capital y turistas internacionales. Aprobada apenas en abril de 2014, la nueva legislación que sustituye a la de 1995 permitirá la creación de la empresa mixta, contratos de asociación económica internacional así como exenciones fiscales y tributarias al capital extranjero, lo que paulatinamente generará la introducción de nuevos complejos hoteleros –además de los ya existentes- y desarrollos turísticos, donde predomina principalmente el capital español. No es nuevo que ya exista interés de grupos empresariales transnacionales provenientes de España, Países Bajos, Francia, Italia y China que ya están en negociaciones por expandir la infraestructura turística en Cuba.
¿Por qué entonces se piensa que Cuba puede representar una competencia seria para Cancún? En su dimensión total, Cuba tiene entre 61 y 63 mil cuartos actualmente, de los cuales apenas el 66.5% son de hoteles de 4 y 5 estrellas. La mayor parte de los turistas provienen de Canadá, Inglaterra, España, México, Francia e Italia.
Cancún, por su parte, según datos de 2014, cuenta con alrededor de 35,767 cuartos, casi la mitad de lo que hoy tiene Cuba en su totalidad y la recepción de turistas –a pesar de tener menos cuartos- es en 1 millón mayor. Esto le permitiría a cualquiera deducir que la isla no significaría competencia para Cancún, pero en el mediano plazo, existen al menos 3 cuestiones que deben poner a pensar al gobierno sobre la competitividad que puede representar Cuba:
-
El proceso de normalización de la relación Estados Unidos-Cuba llegará en algún momento al punto de suspender definitivamente el embargo y bloqueo económico, lo que permitirá que el capital norteamericano entre con toda libertad a invertir en Cuba. El gobierno caribeño, por su parte, le está apostando al turismo como una palanca para el desarrollo de la isla y prueba de ello es el crecimiento sostenido en cantidad que ha tenido en los últimos años. Hoy representa la segunda fuente de ingresos, apenas detrás de la exportación de servicios médicos, pero con los nuevos desarrollos turísticos que incluyen hoteles, campos de golf, etc., el boom turístico es sólo cuestión de tiempo.
-
Cuba, geográficamente se encuentra más cerca de Canadá –que es su principal fuente de turistas- y, con la eliminación de restricciones para viajar a Cuba, la costa Este de los Estados Unidos será un nuevo nicho que sólo estará entre 1 y 3 horas de viaje para disfrutar del calor, sol y playa.
-
La gradualidad en la apertura económica le ha permitido a Cuba no sólo hacerse de más fuentes de recursos, sino que, de seguir un plan estratégico –paciente y organizado- la isla es toda una nueva fuente de recursos naturales que estarán para quien tenga el capital para invertir.
No hay duda que el fin del silencio entre la mayor potencia mundial y el último reducto del socialismo impactará en la competitividad turística a México, principalmente Cancún y la Riviera Maya. Los retos, sin embargo, los tienen ambos países. Por un lado, México debe implementar nuevas estrategias que permitan garantizar a Cancún y la Riviera Maya como destinos seguros, actualizados y con nuevos servicios que atraigan la atención del turista. Cuba, por su parte, deberá tener especial cuidado en el desarrollo que en el mediano y largo plazo tenga para el sector turístico. No dudo que si de algo goza el gobierno caribeño es de saber manejar los tiempos. Habrá que medir, en el devenir de los siguientes años, el tamaño de amenaza que puede resultar Cuba para Cancún y la Riviera Maya.
El tintero.
Si piensa que UBER y Cabify eran lo más novedoso en sistema de transporte privado, está en un error. En recientes días, se puso a disposición un nuevo servicio privado pero por vía aérea. Bajo el nombre de Cabifly, se ofrece servicio de taxi aéreo por helicóptero para quienes deseen evitar el tráfico de la Ciudad de México. El servicio opera únicamente en el Distrito Federal y se puede solicitar con 5 días de anticipación mediante una app en el teléfono móvil.
La nueva era independiente empieza en Nuevo León. Muchos ojos estarán encima del gobierno de Jaime Rodríguez, El Bronco. Para algunos, la alternativa en 2018; para otros, un político al servicio de los intereses del PRI. Lo que es un hecho es que el nuevo Gobernador tendrá que demostrar que un gobierno ciudadano puede coexistir con los partidos en un mismo espacio. La pregunta es: ¿lo dejarán gobernar? A su tiempo.