Por Guillermo Robles Ramírez

            Orden dada y no supervisada vale más que puritita chingada. Un dicho muy popular en nuestro país, para dar a entender que de nada sirve cualquier medida tomada cuando esta se deja abandonada asumiendo que se va a ejecutar.

            Hago mención de lo anterior, ya que estoy convencido de que en México si hay algo que sobra son leyes. El problema a que no se cumpla viene por lo general cuando todas esas iniciativas de leyes no vienen acompañadas de un presupuesto, y/o la autoridad quien va ejecutarla, aunque también pueden ser ambas.

            Un ejemplo de ello, fue en nuestra Entidad cuando el exgobernador Rubén Moreira Valdés, estando durante el mandato de su Administración había mandado una iniciativa al Congreso del Estado de Coahuila para poner un alto a la introducción ilegal de carros, camionetas, autobuses y otras unidades motrices; sancionándose a los vehículos que transitaran en carreteras coahuilenses así como también dentro de las ciudades de los 38 municipios de Coahuila, y que estas unidades de procedencia extranjera no demostraran su legalidad.

            Esto significaba que por seguridad de todos y evitar la evasión de impuestos ninguno de ese tipo de unidades motrices que no cumplieran los requisitos de aduana y hacienda, deberían de estar fuera de circulación.

            En su tiempo fue uno de los golpes más fuerte que el gobierno de Coahuila dio a esta comercialización al legislarse como delito la expedición de engomados, placas clonadas y “piratas”, que a través del correspondiente pago de “servicios prestados” expedían las múltiples organizaciones que se protegían falsamente como protectores del patrimonio familiar o bien, de la gente del campo, con amparos federales que otorgaban un grupo de cinco a seis Jueces Federales de Distrito de distintas Entidades del país.

            A las pocas semanas de que en Coahuila se puso en vigor la ley anti circulación ilegal de los vehículos chuecos, chocolates o de contrabando, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, expidió su acuerdo de invalidar todos los amparos que por años tuvieron en su poder los grupos “protectores” de los vulnerables que no “podían” comprar un vehículo nacional, aunque el “chueco” o “ilegal” a final de cuentas, entre cuotas que tenían que pagar a esas organizaciones que hicieron el gran negocio durante años, por la aceptación que tuvieron de miles y hasta millones de incautos que fueron captados desde hace más de 25 años, la unidad motriz adquirida bajo la protección de esas organizaciones, así como los moches a policías federales de caminos, policías estatales y municipales, resultaba más caro que uno nacional.

            En un aparente silencio por parte de la ONAPPAFA, Unión Democrática Campesina, FRENOS, Confederación Nacional de ONAPPAFA, no mostraron manifestación alguna, a excepción por aquel grupo nuevo redentor denominado “Alerta Torreón, quien interrumpió con algunas manifestaciones para que se suspendieran los decomisos que en su tiempo se realizó y que en verdad muchos de estas unidades tenían reporte de robo tanto de Coahuila y Nuevo León.

            Después de ese corto lapso se dejó en abandono esa nueva ley de la Administración pasada ya que continua la comercialización de unidades denominadas “chocolates”, así como la circulación de las mismas con placas que no han sido otorgadas por el Gobierno de Coahuila, y lo peor es que cada vez se observan más vehículos sin placa alguna, representando un peligro tanto para los conductores así como la ciudadanía y evidentemente una incertidumbre de responsabilidad civil para cualquier tipo de accidente vial.

            Es por eso que considero que de nada sirve tantas leyes si estas no se hacen cumplir, así como los legisladores coahuilenses que no asignan un recurso especifico o incluso qué autoridad y Departamento va asegurar de que se ejecute dichas leyes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org