Para qué buscarle tantas patas al gato
Por Guillermo Robles Ramírez
En un camino ascendente, muy a pesar de programas y esfuerzos realizados por el gobierno federal, sigue el sobrepeso y la obesidad mórbida de los mexicanos, ya que su índice es cada vez más creciente y por los resultados, no se observan por ahora avances entre la población para establecer una alimentación sana combinada con ejercicio.
Los datos sobre el número de mexicanos que estamos dentro de los topes de la obesidad que es la llamada mórbida que no es otra cosa que se trata de la gordura bofa, blanda, ligera o como se le quiera llamar, pues si hemos de hablar coloquialmente para entendernos mejor, es la madre de las gorduras, es decir, arriba de esa “marranez”, con el perdón y nuestras disculpas para los cerdos o marranos, siendo esa gordura o bola de grasa la generadora de las cada vez más recurrentes enfermedades degenerativas cuya atención es más elevada para los gobiernos federales, estatales y municipales que se cansan y son repetitivos en sus exhortos para bajar de peso comiendo saludablemente y, además, ejercitándose de distintas maneras dependiendo de la edad de cada mujer u hombre.
Lo lamentable es que en este problemón nos estamos llevando por delante a las niñas y niños y solo para hacer una pequeña medición, por ejemplo, en Torreón, Coahuila, cuatro de cada diez niños de primaria tienen sobrepeso u obesidad.
Como si fuese poco, al Hospital Universitario de Torreón, el 70 por ciento de los jóvenes que acuden a ese nosocomio para consulta o tratamiento médico, el diez por ciento sufre de diabetes, una de las tantas y variadas enfermedades colaterales que lleva el sobre peso y, en especial, la obesidad en cualquiera de sus tres categorías. Haciendo la aclaración que la información anterior fue antes de la pandemia.
Y sobre el mismo tema del coronavirus y su confinamiento estos indicadores han subido ya que el mismo encierro incrementó el estilo de vida sedentaria y calmar la ansiedad con comida.
A todo lo anterior, hay que agregar que esta situación es una grave amenaza que puede llevar al quebranto el sistema de salud pública de México, pues en caso de no revertir la obesidad en el país y reducir la incidencia de enfermedades crónicas relacionadas con el incremento de peso, habrán de invertirse más de 180 mil millones de pesos a fin de enfrentar los males generados por esta enfermedad. Los 180 mil millones de pesos, representa casi el total del presupuesto anual de esta Secretaría, es decir, que para otros tratamientos no habría recursos si es que esos 180 mil millones de destinan exclusivamente para combatir la obesidad mórbida.
Las mismas autoridades federales de Salud, estiman que en país existen más de 4 millones de niños menores de once años de edad que padecen de sobrepeso, considerando que la población nacional anda en 127,8 millones de mexicanos, el porcentaje de niños con gordura de distintos rangos, es aproximadamente un poco más de cuatro por ciento que en el contexto de la población infantil mexicana, representa un porcentaje demasiado alto.
Para combatir, reducir o darle la batalla a la gordura de todos los mexicanos, por el bien de todos no solo de quienes afrontan esta enfermedad o vicio de comer de más por distintas circunstancias, solo hay los siguientes caminos:
El seguir confiando en medicamentos milagrosos “dizque”, que reducen o bajan de peso a las personas, estando comprobado científica y medicamente que son una estafa y cuyos resultados, en contados casos es limitado, siendo una prueba de ello el retiro del mercado de esas “píldoras” salvadoras de la obesidad. Otro de los caminos es la cirugía bariátrica, único tratamiento efectivo contra la obesidad mórbida que si consideramos la población mexicana sujeta a esa operación, seria imposible lograr esa meta.
Con la cirugía bariátrica sería posible revertir la diabetes y las dislipidemias, conocidas como anomalías en el equilibrio de lípidos en la sangre.
Cuáles son los “peros” o inconvenientes de la tan cacareada operación bariátrica: Los pacientes operados pueden presentar varios tipos de efectos adversos y el costo de estas cirugías son elevados.
En conclusión, podemos decir que básicamente es, comer más sanamente y hacer ejercicio, predominando en la comida las verduras y legumbres, frutas y para que esto surta efecto, hacer ejercicio, sea caminar, trotar, gimnasio, bicicleta, en fin, lo único milagroso que hay para combatir el sobrepeso y obesidad en cualquier nivel, somos nosotros mismos. El querernos con todas las fuerzas de nuestra voluntad. Para que le buscamos seis patas al gato, sino más tiene cuatro. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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