Ojo con el plástico o digital
Por Guillermo Robles Ramírez
La mayoría de los mexicanos no tenemos cultura en revisar las cuentas de los consumos sean de restaurantes, compra de prendas de vestir, productos de la despensa familiar, etc. Total, pagamos lo que nos dicen sin revisar qué nos cobran y en el caso del uso de las tarjetas de crédito o bien conocidas como dinero de plástico, al clásico estilo muy mexicano, “firmo donde pongo la mano” o como buenos laguneros en el caso de los coahuilenses, “ni me digas cuánto es, pásame la terminal, al cabo es fiado y te pago después”.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros, CONDUSEF, recibe en promedio el primer trimestre del año un promedio de 40 a 50 mil quejas o reclamaciones de diferentes instituciones bancarias, es decir, ha ido en aumento ya que desde el año 2022 se registraron un total de 37,353 reclamaciones en donde el 28 por ciento fueron favorables a los usuarios.
Los principales motivos de reclamación son aclaraciones por cobros improcedentes, no reconocidos, dobles cargos, etc., de todos los usuarios de tarjetas de crédito, débito, etc. Por lo general la mayor parte de esos cargos no son favorables para los tarjetahabientes porque firman sin darse cuenta o autorizan la operación bancaria ingresando sus dígitos claves en las terminales sin ver los montos o la cantidad que se muestra en la pantalla del dispositivo inalámbrico bancario, y qué por falta de cultura, por descuido o decidía, no revisan sus estados de cuenta hasta pasando algunos días o semanas, representando al final del día todo un dolor de cabeza.
Tradicionalmente a los mexicanos, al menos a la mayoría, nos da pena el preguntar qué nos cobran o que nos desglosen verbalmente la relación de la cuenta o lo que nos están cobrando.
Uno de los cobros indebidos y más recurrentes, es el cargo que se hace al firmar electrónicamente cualquier terminal un porcentaje que por cierto se ha hecho costumbre que lo absorba el consumidor final pero en realidad el banco se lo cobra al negocio, el porcentaje varía dependiendo de la institución bancaria pero oscila entre el 3, 5 y 8 por ciento del total de la cuenta.
En el rubro del sector restaurantero, existen malas prácticas en donde hay negocios que se incluye la propina en el total de la cuenta y todavía sobre eso, el cliente le indica al o los meseros agreguen cierto porcentaje de propina, generalmente el 15 por ciento, al menos es lo que asevera CONDUSEF en un patrón de recomendaciones para tomar precauciones.
Recomienda CONDUSEF a todos los usuarios de tarjetas bancarias crediticias o de débito, revisar lo que se firma electrónicamente y dejar la pena a un lado para que se explique y se diga claramente si en la cuenta se está agregando algún porcentaje de propina.
Advierte igualmente que la propina no es obligatoria y recuerda que ésta se gana conforme al servicio que recibe el usuario o cliente del negocio en donde se cobrará y usará el dinero de plástico o electrónico.
Es persistente CONDUSEF en las aclaraciones después de autorizar el pago y cuando se recibe el estado de cuenta de lo gastado y pagado con tarjeta. Dentro de las quejas anuales que recibe, una gran cantidad de ellas es porque se pagó dos veces la propina, lo que resulta además de una injusticia, un abuso y arbitrariedad por parte del negocio que no advierte anticipadamente que en la cuenta ya se incluyó, indebidamente, insistimos, el 15 por ciento o más o menos de propina, como si fuese obligatoria.
Ojo con lo que se firma electrónicamente y cuide su dinero, son las dos recomendaciones básicas que hace CONDUSEF. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
Deja un comentario