Muy a pesar de que en estos últimos años recientes se ha intensificado más las campañas de gobierno, con respecto a la educación sexual y oportuna a los jóvenes mexicanos, la educación básica de manera progresivo con el objetivo de que la juventud actúe de forma responsable.

Años atrás otra de las medidas tomadas por instituciones de gobierno, fueron aquellas campañas de planificación familiar, una de las más famosas fue aquella “la familia pequeña vive mejor”, pudiendo calificarla como un éxito ya que México ya no se considera como una población meramente joven sino empieza verse un país en donde la preocupación de las personas de la tercera edad, ya es al día de hoy un tema dentro de la agenda política.

Tan así resulta su importancia en las personas de la tercera edad, así como próximas generaciones que el mismo gobierno está estimulando fiscalmente aquellos mexicanos que integren un plan de ahorro para la vejez por medio de una compañía aseguradora.

Ahora el problema no es sobre la planificación familiar, sino el incremento de los embarazos de los adolescentes, puesto que México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente, entre los países de la OCDE.

La educación sexual en nuestro país, existe una gran disyuntiva entre la misma población en donde consideran que ésta debe de ser en casa, pero la división también lo está que es obligación de las escuelas.

Un tema que ha generado indudablemente mucha controversia e indecisiones, para muchas familias mexicanas, ya que hay que reconocer que, por parte de las autoridades de la nación, sigue firme el compromiso teniendo como prueba de ello todavía en el mes de junio del presente año la SEP, defendió su postura sobre el contenido sexual en los libros de texto.

La primera vez que se incluyó la educación sexual en México, en el programa de educación básica fue en 1974, siendo nuestro país, pionero en América Latina, en donde temas como la reproducción humana inicia en lo que es la primaria, mientras que en la secundaria se tocan temas de prevención de embarazos, así como sus enfermedades transmitidas por relaciones sexuales.

Existe su historia de rechazo por parte de muchas familias mexicanas en su inicio en donde, muchos de ellos hasta llegaron al extremo de quemar estos textos gratuitos de la SEP, sin embargo, hay que reconocerle a nuestro gobierno que firme en esta lucha continuo con el tema ante el preocupante incremento de los embarazos a muy temprana edad.

Un tema de controversia o no, pero en los hechos es que no se ha podido frenar el embarazo, de los adolescentes sino cada vez va empeorando ya que ahora se ve niñas de 13 años de edad en adelante con embarazos, subiendo el rango de edad a los 15 años de edad con mayor frecuencia.

Esto nos dice que tanto niños, como niñas inician una vida sexual a muy demasiada temprana edad en la que si nos ponemos en plan de criticar es muy evidente que la educación sexual en casa es un total fracaso, y no se diga con respecto a los valores inculcados tanto en las niñas y niños mexicanos.

Se piensa equivocadamente por parte de muchos hogares mexicanas que, a tan corta edad, sus hijos, sin importar el género, no tienen interés en tener relaciones sexuales, o los tiene en un concepto inmaculado, incapaces de pensar en esas cosas.

Sin embargo, toda esa información recibida a esos menores de edad, temas básicos como el tipo de enfermedades, y métodos anticonceptivos no han servido de nada pues en lugar de presentarse indicadores hacia la baja, es todo lo contrario y todo parece que el único interés ahora de la niñas y mujeres adolescentes es no llegar virgen al matrimonio.

En el 2012, la píldora de emergencia, conocido también como la pastilla del día siguiente, aumentó sus ventas a un 42 por ciento en el mercado total de anticonceptivos hormonales.

Al día de hoy su venta representa el doble en donde se le agrega una variable más, en sus consumidores, es decir, las menores de edad se incorporan al uso de estas pastillas hasta llegando a consumirlo al igual que mujeres adolescentes hasta cuatro veces al mes, siendo esto un abuso de estas pastillas y alto riesgo de salud para este sector de la población.

A este punto es fácil concluir que el gobierno ha hecho su parte no solo en información, sino introducirlo como materia obligatoria dentro de la educación básica. La información recibida también en casa, así como disponible en el Internet buscada hasta por los mismos jóvenes.

Pero lo único que no encontraran tanto en las instituciones educativas tanto privadas como públicas, así como cualquier otra información, es seguramente los valores que pueden enseñar los padres a sus hijos en donde es muy evidente que en esta parte los papás y mamás mexicanas están “tronados”. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org