No es beneficencia
Por Guillermo Robles Ramírez
Los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social están obligados y deben estar conscientes de que en la medida en que justifiquen las razones verdaderas de acudir a la consulta general, será el buen o mal servicio que pueda darles esta institución médico-hospitalaria.
Y, en verdad es que hay quiénes hasta porque les pegó de frente el aire, piden consulta del IMSS, a lo que claro tienen todo el derecho porque por eso pagan sus cuotas, empero, ante la insuficiencia de plazas médicas, debe colaborarse en algo que mucho ayuda a que las consultas médicas familiares no se saturen y se otorgue a los que en verdad necesitan de ella, pues son muchos los pacientes y pocos los médicos con que se cuenta.
Otro grave problema que afronta el IMSS son en sus áreas de atención urgente, que además de atender a quienes religiosamente y de su sueldo les rebajan la cuota, se ve rebasado su servicio por que se acumulan los que no son derechohabientes y acuden en demanda de atención.
El Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila, ya hace algunos años atrás fijó su postura respecto a la atención urgente o, no de aquellas personas que por diferentes circunstancias llegan a urgencias de sus centros hospitalarios y demandan o requieren un servicio sin ser derechohabientes de esa institución.
Es un hecho que la opinión, criterio o decisión del Seguro Social de Coahuila, debió de haber dolido a muchos, pero fue la única manera deponer un orden y fijar la posición de una institución que se hizo para atender en consultas médicas y cuestiones hospitalarias exclusivamente a trabajadores que pagan una cuota y cuyo patrón también hace su aportación correspondiente.
La posición del IMSS fue clara y precisa, aunque igual dolorosa, pero había que poner los puntos sobre las íes y advirtió que no es una institución de beneficencia pública, en lo que tiene mucha razón.
La verdad es que el IMSS tiene cargas de trabajo arriba de su capacidad y especialmente de la planta de médicos que está destinada preferentemente a la atención de sus derechohabientes.
Una emergencia es aquella enfermedad o padecimiento que pone en peligro la vida de la persona o la función de un órgano y ahí todos los hospitales están obligados a atender los casos de verdadera emergencia, más no caídas accidentales al suelo, accidentes vehiculares en donde las lesiones causadas no son de mayor trascendencia, etc.
En los últimos años, se ha hecho costumbre que muchas personas accidentadas, preferentemente, optan y prefieren se les lleve al Seguro Social, para su atención muy a pesar de que no son derechohabientes, olvidándose que el IMSS fue creado para atender a trabajadores que paguen una cuota a través de la empresa a la que prestan sus servicios.
Y al parecer también al IMSS, se le ha olvidado que el compromiso que tienen es con los derechohabientes y no con la población que trabaja dentro de la informalidad, pero tampoco quieren pagar la inscripción a la continuidad voluntaria con derecho a prestación médica. Duele, pero es la mera neta, aunque duela. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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