México, 17 jul (PL) México es un país de clara vocación martiana y donde José Martí recibió más amores, afirmó hoy el doctor e investigador de la obra del Apóstol cubano, Alfonso Herrera Franyutti.
En declaraciones a Prensa Latina con motivo de la publicación aquí del libro José Martí, Sin amores, dijo que se trata de la segunda edición de una compilación de la poesía martiana escrita en México.
Recordó que la primera edición fue un esfuerzo conjunto de las universidades de Guadalajara y de San Cristóbal de las Casas, y ahora corrió a cuenta del Instituto Politécnico Nacional.
Afortunadamente -sostuvo- no se cumplió con la encomienda que hiciera Martí a su amigo Gonzalo de Quesada: «Versos míos no publique ninguno antes del Ismaelillo, ninguno vale un ápice. Franyutti afirma la poesía del cubano en México es la de un joven de 22 años, que encierra mucho de su vida íntima.
«Así fueron rescatados de periódicos y viejos álbumes sus versos escritos antes de 1882», apuntó.
Rememoró que la primera impresión que se tiene del joven cubano es la de poeta, con la publicación de su primer verso escrito en México (Mis padres duermen), divulgado por la Revista Universal el 7 de marzo de 1875.
Martí ya era un patriota, revolucionario pero también un hombre necesitado de amores, que se expresan en sus poemas mexicanos, subraya el compilador.
Y añade que su necesidad amatoria no tiene límites, pero no se manifiesta como un vulgar amante, sino como un hombre íntegro que busca en el amor la realización plena.
Así se expresa en sus poemas a Rosario de la Peña, la actriz cubana Eloísa Agüero, Concha Padilla, subraya Franyutti y remarca que fue en México donde José Martí conoció a quien sería su esposa, Carmen Zayas.
Sin amores no es un contrasentido con todo lo que amó Martí en México, es el título de uno de sus poemas, aclara el investigador mexicano para quien la poesía martiana de esa época es la antesala de la prosa mayor del revolucionario e intelectual cubano.