Malverde: Santo del Narco

Por Arturo Ríos Ruiz 

*Plagados de narco tiendas 

*Esto sólo en la CDMX 

¿Quién fue Jesús Malverde? Se le conoce como el “Santo” de los narcotraficantes” en México. El trabajo del doctor en Ciencias Sociales por el CIESAS-Occidente, Arturo Lizárraga, hizo un minucioso estudio del personaje. Nació el 24 de diciembre de 1870, fue bautizado como Jesús Juárez Maso, después se cambió a Malverde. 


Algunos afirman que nació en Jalisco, y sus padres lo llevaron a Sinaloa, otros, que en Mocorito, cerca de Culiacán, ahí se desarrolló como bandido; ladrón y salteador de caminos; siempre atracaba a ricos y, se dice, entregaba dinero a los pobres. 


El doctor Lizárraga Hernández lo explica así: «La imagen de Jesús Malverde es el culto a una tradición que une y fusiona la religión, el afán por violentar las leyes, el redimirse a través de la violencia y el saberse débil». 


Se le atribuyen milagros que la Iglesia no acepta, pero tolera el culto en una capilla en Culiacán y otras dos en poblados cercanos a la capital sinaloense, es una subcultura más en nuestra sociedad. Rendirle veneración a un hombre que se dedicó al mal. La Iglesia calla y aprovecha importantes limosnas y figuras en oro. 


En la Historia de Malverde no hay antecedentes que haya sido narcotraficante, pero representa a quien vivió fuera de la Ley, esa sería la causa de que los forajidos del ramo, inventaron el culto y ahora, abundan creyentes. En La Merced, se venden innumerables imágenes del personaje.  


Hay infinidad de corridos sobre este individuo y los intérpretes más conocidos son: Los Cadetes de Durango, Los Jilgueritos de Malverde y Los Halcones de Malverde. Los primeros intentos por censurar la difusión de los corridos de traficantes se dieron en Sinaloa en 1987, en el gobierno de Francisco Labastida Ochoa. 

Hoy, los «narcocorridos» violan el Artículo 63 de la Ley Federal de Radio y Televisión: dicta: «quedan prohibidas las transmisiones, expresiones, imágenes, frases y escenas de doble sentido, apología de la violencia o del crimen. Es letra muerta. 


Muchos creen que Malverde fue narco, no, fue un salteador de caminos; en su tiempo no existía narcotráfico, al menos en México; robó la espada del gobernador de Sinaloa, Gral. Francisco Cañedo, fue perseguido, apresado y se le ahorcó. El culto es porque representa a la ilegalidad en la que vivió; como los que creen en él. 

En la colonia Doctores de la CDMX, sobran vecindades que en su entraba lucen mantas: “Templo del santo Malverde”, señal inequívoca: en 2017, el negocio, se movía en canchas de futbol, parques, domicilios, tiendas de abarrotes y hasta en WhatsApp. La situación en el país es similar. Se contaban 5 mil tienditas. 

En 2019, se informó que se contaban 20 mil narcos tiendas amén de los espacios públicos mencionados y hoy el cálculo se va 31 mil. También es un negocio por la extorsión policiaca que dan protección por el silencio a cambio de jugosas cuotas.  

En Tepito, cerca de Palacio Nacional, de la jefatura de la CDMX y la policía, los narcos se pasean por los negocios extorsionando y mercando la maligna mercancía con toda libertad. No hay resultados, hay complicidad y se detiene a segundones para hacernos pensar que se ataca el problema. Así se forja un narco estado. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook 

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